Muchos jardineros domésticos se estresan rápidamente cuando se presentan condiciones climáticas menos que ideales. Ya sea que llueva demasiado o haya sequía, los productores pueden frustrarse cuando descubren que sus plantas no pueden prosperar. Sin embargo, muchas plantas en todo el mundo están adaptadas y son capaces de soportar incluso las condiciones de cultivo más duras. Observar más de cerca cómo las plantas sobreviven a estas duras condiciones de crecimiento puede ayudar a los jardineros domésticos a planificar mejor sus propios paisajes.
Cómo sobreviven las plantas a entornos extremos
Uno de los argumentos más comunes para el uso de especies de plantas nativas en el jardín es su adaptabilidad a las condiciones de cultivo locales. Dependiendo de su región de cultivo, algunas plantas simplemente serán más adecuadas que otras. Al igual que las plantas nativas de su propio jardín, las especies de plantas de todo el mundo pueden resistir el clima extremo más cálido y frío.
Las plantas de climas duros son naturalmente adecuadas para soportar esas condiciones. Incluso en algunos de los lugares más castigadores para las plantas, uno puede encontrar árboles, follaje e incluso flores que están en plena floración.
Las duras, cálidas y secas condiciones de los desiertos del mundo son solo un ejemplo en el que las severas condiciones para las plantas han llevado al establecimiento de un fuerte ecosistema nativo. Una forma interesante en que estas plantas se han adaptado es mediante el desarrollo de sistemas de raíces largas y profundas. Estos sistemas de raíces pueden sostener la planta, incluso durante períodos prolongados de sequía.
Como es de imaginar, la falta de agua a largo plazo en las regiones desérticas también dificulta la germinación de nuevas semillas. Debido a este hecho, muchas plantas nativas en esta región tienen la capacidad única de reproducirse por gemación. Estos "brotes" son nuevos crecimientos que se forman a partir de la base de la planta y son esencialmente clones de la planta madre. Muchas de estas plantas en ciernes, como las suculentas, se han vuelto muy populares en los jardines ornamentales domésticos.
Otras plantas que viven en condiciones extremas, como las que crecen en las regiones árticas y alpinas, han desarrollado adaptaciones especiales que les permiten prosperar también. Los fuertes vientos y las bajas temperaturas hacen que sea especialmente importante que estas plantas crezcan con protección. En la mayoría de los casos, esto significa que las plantas crecen muy cerca del suelo. Las plantas más grandes, como los árboles de hoja perenne, tienen un follaje espeso y lleno que protege los troncos y los tallos de los árboles del viento, la nieve y el frío.