Cada otoño, las plantas de crisantemo son comunes. Se vende frente a tiendas de comestibles y centros de jardinería en el hogar, su vibrante toque de color es una adición bienvenida a las decoraciones del porche cuando el clima comienza a refrescar. Si bien comprar las plantas es una forma infalible de garantizar las flores, muchos jardineros prefieren propagar sus propios crisantemos a partir de esquejes. El cultivo a partir de esquejes permite una mayor variedad y selección.
Aunque el proceso de cultivo de estas flores es relativamente simple, existen algunos problemas que pueden causar fallas en el momento de la floración, como la enfermedad del crisantemo verticillium.
Verticillium de crisantemos
Si bien muchos problemas y enfermedades de las plantas muestran signos y síntomas distintivos al principio de la temporada de crecimiento, otros no. El marchitamiento de Chrysanthemum verticillium es uno de estos y es causado por ciertos tipos de hongos verticillium.
Las madres con marchitez por verticillium son únicas porque la presencia de la infección puede pasar desapercibida por los productores durante la gran mayoría de la temporada de crecimiento. Es probable que el crecimiento temprano de la planta parezca normal. No es hasta que las plantas se han desarrollado y comienzan a formar capullos de flores que pueden angustiarse.
Entre los primeros signos de la enfermedad del crisantemo verticillium se encuentra el marchitamiento repentino de las plantas. Esto se nota especialmente en los días cálidos y soleados. Además de la marchitez, las hojas de la planta pueden volverse amarillas repentinamente.
A medida que avanza la enfermedad, las hojas amarillentas comenzarán a secarse y caer de la planta. En infecciones graves, la planta puede perder completamente su follaje. A menudo, esto resultará en la pérdida completa de la planta o en flores muy disminuidas.
Control de la marchitez del crisantemo verticillium
Al plantar una madre, el control y la prevención del verticillium es de gran importancia. El verticillium de los crisantemos se puede prevenir eligiendo variedades de crisantemo que hayan demostrado resistencia al hongo. Si esto no es posible, los productores pueden reducir la probabilidad de infección comprando esquejes de plantas de fuentes confiables y acreditadas.
El mantenimiento adecuado del jardín es otra clave para mantener sanas las plantas de crisantemo. Al plantar, siempre mantenga un horario de rotación del macizo de flores. Esto ayudará a reducir la ocurrencia de invernar la enfermedad en el suelo. Asegúrese de eliminar y desechar rápidamente cualquier materia vegetal enferma del jardín para ayudar a prevenir la propagación.