Los perales son una gran inversión. Con sus impresionantes flores, deliciosas frutas y brillante follaje otoñal, son difíciles de superar. Entonces, cuando nota que las hojas de su peral se vuelven amarillas, entra el pánico. ¿Qué podría estar causando esto? La verdad es que muchas cosas. Siga leyendo para obtener más información sobre qué provoca el amarilleo de las hojas en la pera en flor y cómo tratarla.
Por qué un peral tiene hojas amarillas
La causa más obvia de que las hojas del peral se vuelvan amarillas es, por supuesto, el otoño. Si sus días se acortan y las noches se vuelven más frías, puede que eso sea todo. Sin embargo, existen muchas causas más problemáticas.
Su árbol podría estar sufriendo de costra de pera, una enfermedad bacteriana que se manifiesta en la primavera con manchas amarillas que se oscurecen a marrón o verde oliva. La enfermedad se propaga a través de la humedad salpicada, por lo tanto, elimine y destruya todo el follaje afectado y riegue el árbol por la mañana, cuando el exceso de agua se secará más rápido.
Pear Psyllas, un pequeño insecto volador, también puede ser el culpable. Estos insectos ponen sus huevos en las hojas de pera y los bebés, cuando nacen, inyectan toxinas amarillentas en las hojas. Rocíe aceite de petróleo en las hojas a fines del invierno para disuadir la puesta de huevos.
Sus hojas de pera amarillas también pueden ser causadas por el estrés del riego excesivo o insuficiente. A los perales les gustan los riegos poco frecuentes, pero profundos, de hasta 24 pulgadas (61 cm). Excave uno o dos pies (30 a 61 cm) en un área cercana a su árbol para tener una idea de qué tan profunda es la humedad después de una lluvia o un riego abundante.
Hojas de pera amarilla debido a la deficiencia de nutrientes
Las hojas de pera amarilla también pueden ser un signo de una serie de deficiencias de nutrientes.
- Si sus hojas nuevas son de color amarillo a blanco con venas verdes, su árbol podría tener una deficiencia de hierro.
- La deficiencia de nitrógeno trae nuevas hojas pequeñas y hojas maduras amarillas caídas.
- La deficiencia de manganeso provoca nuevas hojas amarillas con bandas verdes y manchas muertas.
- La deficiencia de zinc produce tallos largos y estrechos con racimos de hojas amarillas pequeñas y estrechas en los extremos.
- La deficiencia de potasio causa un color amarillento entre las venas de las hojas maduras que eventualmente pueden marchitarse y morir.
Todas estas deficiencias pueden tratarse mediante la propagación de fertilizantes enriquecidos con el nutriente que falta.