Los pastos ornamentales pueden ser una excelente adición a macizos de flores y bordes de paisajes. Vienen en una amplia gama de formas y tamaños, sus dramáticos penachos y colores pueden ofrecer a los propietarios un interés visual impresionante cuando se colocan con otras plantas ornamentales. Su hábito de crecimiento despreocupado, además de la facilidad con la que se puede producir la propagación de semillas de césped ornamental, hacen de estos pastos una excelente opción incluso para los cultivadores novatos.
Recolección de semillas de césped ornamental
A menudo, uno de los aspectos más gratificantes de la jardinería es el proceso de recolectar semillas y propagar plantas dentro del jardín. Esta estrategia rentable y económica puede ayudar a los jardineros a crear hermosos espacios al aire libre, incluso cuando están restringidos por presupuestos ajustados.
Como muchas otras plantas, el proceso de recolección de semillas de césped es bastante simple. Sin embargo, antes de comenzar a recolectar semillas de césped ornamental, hay que examinar algunas consideraciones. En particular, los productores deben tener en cuenta si la planta es una variedad de hierba híbrida o de polinización abierta. Si bien muchos cultivares crecerán fielmente a la semilla, es posible que la descendencia de algunas variedades híbridas no se parezca exactamente a las plantas madre.
Cómo guardar semillas de césped ornamental
Aunque algunos pastos ornamentales se vuelven a sembrar y esparcir fácilmente en el jardín, otras variedades pueden necesitar ayuda. Al igual que con cualquier planta del paisaje, recolectar semillas de césped ornamental requiere paciencia. Las semillas que se desarrollan a lo largo del penacho de hierba o la cabeza de la semilla deben dejarse madurar completa y completamente antes de eliminarlas. Esto ayudará a asegurar la mejor semilla posible cuando llegue el momento de plantar.
Cuando la semilla ha madurado, es importante quitar inmediatamente las cabezas de las semillas de la planta. Si se deja demasiado tiempo, las semillas pueden comenzar a caer al suelo o ser devoradas por pájaros e insectos. Deje que las cabezas de semillas se sequen uno o dos días más después de haberlas quitado. Permitir que las semillas se sequen más es un paso necesario para evitar el moho u otros problemas que pueden ocurrir cuando se almacena la semilla.
El proceso de cosecha de las semillas puede dejar materia vegetal, llamada paja, mezclada con las semillas. Para eliminar estos trozos de plantas, los cultivadores pueden soplar suavemente con el uso de un pequeño ventilador o al aire libre en un día ventoso. Guarde las semillas en un lugar seco y oscuro hasta que llegue el momento de plantar.