La estructura arbórea de una planta de jade la distingue de otras suculentas. Con el cuidado adecuado, las plantas de jade pueden crecer hasta una altura de 2 pies o 6 metros. Se encuentran entre las plantas de interior más fáciles de cuidar, pero si tiene hojas de plantas de jade flácidas, es hora de observar de cerca cómo riegas la planta.
¿Por qué mi jade se ha vuelto cojeando?
Cuando el follaje de una planta de jade se está cayendo o parece que tiene una planta de jade moribunda, la causa habitual es un riego inadecuado. En primavera, verano y otoño, mantenga el suelo ligeramente húmedo. La planta toma un descanso en invierno y necesita menos agua.
El exceso de riego en invierno es la razón más común por la que una planta de jade muere. Esto se debe a que las raíces comienzan a pudrirse cuando les da más humedad de la que pueden absorber.
Cómo evitar una planta de Jade Limp
En invierno, intente regar su planta de jade rociándola con una cantidad generosa de agua de una botella rociadora o rociando agua de una botella rociadora, como las que se usan para el líquido para lavar platos. Asegúrese de limpiar y enjuagar bien los recipientes antes de usarlos para regar su planta de jade. Rociar la planta también ayuda a prevenir los ácaros, que son problemas comunes con las plantas de jade.
Sabrá si su planta de jade no recibe suficiente agua porque las hojas se marchitarán, pero se rehidratan rápidamente cuando riega la planta. La mejor manera de rehidratar la planta en invierno es regarla ligeramente dos o tres veces en lugar de inundar la maceta con agua.
En primavera, verano y otoño, cuando la planta necesita más humedad, riegue la planta empapando bien la tierra. Deje que el exceso de humedad se escurra a través de los orificios en el fondo de la olla y luego vacíe el platillo. Nunca deje la planta en un platillo de agua.
También debes dejar que se sequen entre 2.5 y 5 cm (una pulgada o dos) superiores de tierra antes de volver a regarla. Esté atento a las hojas marchitas y caídas, lo que indica que la planta no está recibiendo suficiente agua, y las hojas flácidas, lo que indica que está recibiendo demasiado. Los problemas de insectos y enfermedades con las plantas de jade a menudo se afianzan cuando la planta está estresada por un riego inadecuado.
Mucha gente cree que las plantas de jade y otras suculentas pueden soportar largos períodos de sequía, viviendo de la humedad almacenada en sus hojas gruesas y carnosas. Si bien muchas suculentas necesitan menos agua que otras plantas, permitir que se sequen da como resultado hojas descoloridas o arrugadas que caen de la planta. El riego regular en los momentos adecuados es fundamental para mantenerlos atractivos y saludables.