Todos los jardines atraen los sentidos de una forma u otra, ya que cada planta tiene características individuales que atraen diferentes sentidos de formas únicas. No hay nada más placentero que pasear por un jardín y admirar el arco iris de colores y la diversidad de texturas mientras se disfruta de la dulce fragancia de las flores en flor.
¿Qué son los jardines sensoriales?
Los jardines sensoriales se esfuerzan por maximizar el impacto sensorial que el jardín tiene en sus visitantes. Los jardines sensoriales pueden ser temáticos, divididos en secciones o presentados como un todo. Los jardines sensoriales son fáciles de usar y animan a los visitantes del jardín a tocar, saborear, admirar y escuchar.
Crear un jardín sensorial es un proyecto interesante y valioso que brinda oportunidades ilimitadas para enseñar y ejercitar técnicas de terapia de curación hortícola.
Cómo crear un jardín sensorial
Las ideas de diseño de jardines sensoriales son abundantes y pueden adaptarse a cualquier objetivo de jardín. Si está planeando un jardín como herramienta de enseñanza para niños pequeños, por ejemplo, querrá mantener su espacio pequeño y las alturas de las plantas al alcance. Si está creando un espacio de jardín sensorial para personas en sillas de ruedas, querrá que la altura de la planta y los elementos del paisaje sean prácticos para esta audiencia.
La belleza de los jardines sensoriales es que pueden adaptarse a una amplia variedad de usuarios. Comience con un plan bien pensado y asegúrese de acomodar el espacio para el tamaño maduro de las plantas que ha elegido. Incorpore elementos del paisaje duro como bancos, senderos, fuentes de agua, comederos para pájaros y arte de jardín en el espacio sensorial para un efecto adicional.
Plantas para jardines sensoriales
En primer lugar, al elegir plantas para jardines sensoriales, es imperativo que elija plantas que prosperen en la región de su jardín. Las plantas nativas son excelentes porque están acostumbradas al medio ambiente, son menos susceptibles a las enfermedades y generalmente requieren menos mantenimiento que otras plantas no nativas.
Luego, incluya plantas y otras cosas que atraigan los sentidos.
Sonar - Para estimular la audición, elija flora vegetal que haga ruido cuando el viento pasa a través de ellas, como los tallos de bambú. Muchas vainas también emiten sonidos interesantes y las hojas del final de la temporada proporcionan un divertido crujido bajo los pies. También puede incluir plantas que fomenten la vida silvestre en el jardín. El zumbido de una abeja, el gorjeo de un grillo o el zumbido de un colibrí estimulan el sentido del oído.
Al tocar - No faltan plantas que ofrezcan texturas interesantes, perfectas para fomentar el sentido del tacto. Desde la suave sensación de bebé de una oreja de cordero hasta la irresistible sensación de musgo fresco a través de los dedos o el roce de las vainas rugosas, es posible incorporar muchas texturas diferentes en el jardín. Sin embargo, no plante nada que pueda ser peligroso, como rosas o agaves espinosos.
Olor - El olfato es sumamente memorable y los aromas encuentran fácilmente su lugar en nuestros bancos de memoria. La mayoría de los jardines sensoriales están llenos de aromas mezclados que atraen una amplia gama de emociones. Las plantas muy aromáticas, como la gardenia de olor dulce, la madreselva, las hierbas y las especias, brindan una amplia oportunidad para la estimulación.
Visión - Se puede agregar interés visual a un jardín sensorial mediante el uso de plantas con hábitos variados, como las que se arrastran, trepan, se arrastran, arbustos o se paran. La incorporación de plantas con diferentes colores de flores, hojas, cortezas y tallos también proporciona un atractivo visual.
Gusto - Las frutas, hierbas y especias comestibles plantadas en un jardín sensorial brindan a los visitantes la oportunidad de experimentar la generosidad de la naturaleza mientras atraen sus papilas gustativas. Las verduras también pueden despertar las papilas gustativas.