Cualquier jardinero le dirá que no puede equivocarse con el compostaje. Ya sea que desee agregar nutrientes, romper suelos densos, introducir microbios beneficiosos o los tres, el compost es la elección perfecta. Pero no todo el abono es igual. Muchos jardineros le dirán que lo mejor que puede obtener es abono de algodón. Siga leyendo para obtener más información sobre cómo usar el abono de algodón en su jardín.
¿Qué es el abono de rebabas de algodón?
¿Qué es el compost de rebabas de algodón? Por lo general, cuando se cosecha el algodón, la planta se pasa por una desmotadora. Esto separa las cosas buenas (la fibra de algodón) de las sobras (semillas, tallos y hojas). Este material sobrante se llama rebaba de algodón.
Durante mucho tiempo, los productores de algodón no sabían qué hacer con la rebaba sobrante y, a menudo, simplemente la quemaban. Sin embargo, finalmente quedó claro que podría convertirse en un abono increíble. Los beneficios del compost de rebabas de algodón son excelentes por varias razones.
Principalmente, las plantas de algodón consumen muchos nutrientes. Esto significa que esos minerales y nutrientes beneficiosos son absorbidos del suelo y subidos a la planta. Composta la planta y recuperarás todos esos nutrientes.
Es muy bueno para romper suelos arcillosos pesados porque es más grueso que algunos otros compost, como el estiércol, y más fácil de mojar que la turba. También está lleno de microbios y bacterias beneficiosos, a diferencia de otras variedades.
Cómo utilizar el abono de rebabas de algodón en los jardines
El uso de compost de rebabas de algodón en los jardines es fácil de hacer y excelente para las plantas. Si desea agregarlo a su suelo antes de plantar, simplemente mezcle de 2 a 3 pulgadas (5-7.6 cm) de abono con la capa superior del suelo. El compost de rebabas de algodón tiene tantos nutrientes que es posible que no tenga que agregar más durante dos temporadas de crecimiento.
Muchos jardineros también usan compost de rebabas de algodón como mantillo. Para hacer esto, simplemente coloque una pulgada (2.5 cm) de abono alrededor de sus plantas. Riegue bien y coloque una capa de astillas de madera u otro mantillo pesado encima para evitar que se vuele.