La lavanda (Lavandula angustifolia) es una planta herbácea comúnmente cultivada popular por su fragante aroma. Esta planta de fácil cuidado disfruta de condiciones cálidas y secas, lo que la hace adecuada para su uso en una variedad de entornos de paisaje y una excelente candidata para áreas propensas a la sequía. Siga leyendo para obtener más información sobre el cuidado de las plantas de lavanda.
Cómo cultivar lavanda en el jardín
Como las semillas de lavanda tardan en germinar, comprar plantas de semillero es la forma más confiable de cultivar esta planta. Cultivar plantas de lavanda es una tarea fácil siempre que les dé lo que necesitan. Aunque la lavanda puede tolerar una variedad de condiciones de crecimiento, esta planta prospera mejor en condiciones cálidas y soleadas en un suelo bien drenado. Además, un suelo alcalino rico en materia orgánica puede fomentar una mayor producción de aceite vegetal, mejorando la fragancia en las plantas de lavanda.
Como la lavanda es nativa de las regiones áridas, la planta no tolerará condiciones húmedas o excesivamente húmedas; por lo tanto, es importante considerar la ubicación al cultivar plantas de lavanda. Deben ubicarse en áreas con drenaje adecuado y estar lo suficientemente separados para asegurar una buena circulación de aire. Esto ayudará a reducir la posibilidad de desarrollar pudrición de la raíz.
Cuidado de la planta de lavanda
Una vez establecidas, las plantas de lavanda requieren poco cuidado o mantenimiento. Si bien deben regarse regularmente desde el principio, las plantas establecidas necesitan poca agua, ya que son extremadamente tolerantes a la sequía.
La poda regular no solo mantiene las plantas de lavanda con una apariencia ordenada, sino que también ayuda a estimular un nuevo crecimiento. Las variedades de crecimiento bajo se pueden reducir al nuevo crecimiento, mientras que las variedades más grandes se pueden podar hasta aproximadamente un tercio de su altura total.
Generalmente, las plantas de lavanda tardan hasta un año o más en estar listas para la cosecha. Sin embargo, una vez que estén listas, es mejor cosechar las plantas temprano en el día, recogiendo espigas de flores que aún no se hayan abierto por completo. Agrupe las plantas y cuélguelas boca abajo en un área seca y oscura durante aproximadamente una o dos semanas.
Cómo cultivar lavanda en interiores
Cultivar plantas de lavanda en el interior no es diferente a cultivarlas en el jardín. Sin embargo, al cultivar lavanda en el interior, asegúrese de que las plantas reciban mucha luz y temperaturas cálidas. Riegue solo cuando las plantas estén significativamente secas y no fertilicen.
Esperamos que después de leer estos consejos de cultivo, la lavanda llegue a su jardín. Una vez que sepa cómo cultivar lavanda, podrá disfrutar de estas fragantes plantas durante muchos años.