Hay muchas razones para cultivar lavanda; el aroma asombroso, como un bonito borde a lo largo de pasarelas y arriates, atrayendo abejas, y para cosechar y usar las flores con fines cosméticos o culinarios. Cosechar plantas de lavanda no es complicado, pero necesita saber cuándo y cómo hacerlo para aprovechar al máximo su recompensa.
Cuándo elegir lavanda
Si recién está comenzando a cultivar lavanda, tenga en cuenta que las plantas tardan unos tres años en alcanzar su madurez máxima y obtener la mejor cosecha. Puede recoger algunas en el primer o segundo año, aunque dejar las plantas solas les permite crecer y desarrollarse más.
El mejor momento para cosechar lavanda es temprano en la mañana si las está recolectando para usos aromáticos. La mayoría de las flores aún deben ser capullos cerrados. La mañana es cuando los aceites de las flores están más concentrados e intensos.
Los aceites aromáticos se disipan durante el calor del día, por lo que es importante cosechar por la mañana si quieres el aroma. Si planeas usar las flores para decoración, puedes esperar a que se abran más. Las flores abiertas se pueden usar frescas en arreglos o se pueden secar para su uso posterior.
Cosecha de plantas de lavanda
Al recoger lavanda, use tijeras de podar o tijeras de podar afiladas en lugar de romper los tallos a mano. Esto le dará cortes limpios sin dañar los tallos. Corta los tallos bajos pero deja un par de hojas en la base de la planta.
Combine juegos de tallos de lavanda con cordeles o bandas elásticas para mantenerlos organizados y ordenados. Si los seca, puede colgar estos paquetes en un lugar cálido y seco, pero evite la luz solar directa. Una vez que estén completamente secos, los cogollos y las flores se pueden sacudir o frotar fácilmente de los tallos para almacenarlos.