Jenny rastrera, también llamada moneywort, es una planta larga y rastrera que puede extenderse con mucha tenacidad. A menudo se confunde con el rastrero de Charlie. Con solo alcanzar aproximadamente 2 pulgadas (5 cm) de altura, esta planta puede crecer hasta 2 pies (.61 cm) de largo y tiene un sistema de raíces inusualmente extenso.
Una vez establecido, puede ser difícil deshacerse de él y desplazará o estrangulará a las plantas que se interpongan en su camino. Debido a esto, a menos que lo desee específicamente como cubierta vegetal en un lugar donde no crece nada más, debe trabajar para controlar a la jenny rastrera tan pronto como la detecte. Siga leyendo para obtener más información sobre cómo deshacerse de Jenny arrastrándose en el jardín.
La mejor manera de manejar la Creeping Jenny
Arrastrar el control de Jenny no siempre es fácil y no siempre es rápido. Si la planta se establece en su jardín, puede que sean necesarias dos temporadas de crecimiento para erradicarla. El mejor método para controlar la jenny rastrera es una combinación de eliminar físicamente la planta y aplicar herbicidas.
Desenterra cada nueva planta que encuentres y rocía un herbicida. Nuevas plantas emergerán cada pocas semanas, así que siga arrancándolas y rociando. Las raíces de Jenny rastrero son muy extensas y profundas, por lo que seguirá brotando durante bastante tiempo. Si puede, saque las plantas antes de que florezcan, ya que si no lo hace, se producirán muchas semillas y una propagación aún más vigorosa.
Otro método para controlar a Jenny arrastrándose es privarla de luz. Después de desenterrar todas las plantas visibles, coloque una capa gruesa de mantillo o plástico negro. Con un poco de suerte, esto evitará que las raíces produzcan nuevos brotes y eventualmente los matará.
Es posible que pueda lograr el mismo efecto llenando el área con plantas resistentes que se adapten bien al clima, como pastos nativos. Estos deberían luchar más contra la jenny rastrera y ayudar a bloquear la recepción de luz.
<b>Nota</b>: El control químico solo debe usarse como último recurso, ya que los enfoques orgánicos son más amigables con el medio ambiente.