También conocidas como margaritas de Transvaal o margaritas gerberes, las margaritas gerberas llaman la atención con flores vistosas y duraderas, tallos cortos e impresionante follaje verde brillante. Las margaritas gerbera son relativamente fáciles de cultivar al aire libre, pero cultivarlas en interiores puede ser complicado. Las plantas, a menudo entregadas como obsequio, generalmente se cultivan durante una sola temporada de floración antes de desecharse. Sin embargo, si puede proporcionar las condiciones de crecimiento adecuadas, su margarita gerbera puede sobrevivir durante dos o tres años.
Cómo cultivar plantas de gerbera en interiores
Las plantas de interior de gerbera requieren una combinación inusual de luz brillante y temperaturas moderadas. Un lugar cerca de una ventana soleada puede estar demasiado caliente y quemar las hojas, pero sin la luz adecuada, la planta no producirá flores.
La luz del sol brillante en la mañana a menudo funciona bien, pero asegúrese de que la planta esté protegida de la luz brillante durante la tarde. Aunque las gerberas toleran temperaturas frías, no sobrevivirán mucho tiempo en temperaturas superiores a 70 ° C (21 ° F).
Si la planta está ubicada en luz indirecta, asegúrese de que reciba luz todo el día. Encienda las lámparas o las luces del techo para complementar la luz disponible, especialmente durante el invierno.
Cuidado interior Gerbera Daisy
Si puede proporcionar suficiente luz brillante para mantener feliz a su planta, el cuidado de las gerberas en el interior es mínimo.
Riegue la planta profundamente cuando la pulgada superior (3 cm) de tierra se sienta seca al tacto. Deje que la maceta se escurra completamente antes de volver a colocarla en el platillo o en la bandeja de goteo, ya que es probable que la planta se pudra en el suelo empapado. Riegue con cuidado y mantenga las hojas lo más secas posible. Riegue con moderación durante los meses de invierno, pero no permita que la tierra se seque completamente.
Las margaritas gerber se benefician de la alimentación mensual durante la primavera y el verano utilizando un fertilizante regular para plantas de interior o plantas en flor. Retenga el fertilizante durante el otoño y el invierno.
Pellizque las flores tan pronto como se marchiten para mantener la planta limpia y compacta, y para estimular más floraciones. Retire el follaje dañado o muerto según sea necesario.
Si la planta se ve abarrotada, trasplante a una maceta un poco más grande en cualquier época del año.