Siempre que mueves una planta, la planta está estresada. Permanece estresado hasta que se establece en la nueva ubicación. Espera ver que la planta extienda sus raíces en el suelo circundante y prospere. Sin embargo, a veces una planta no se establece y, en lugar de prosperar, declina. Siga leyendo para obtener información sobre algunas de las razones del fracaso del establecimiento después del trasplante y qué puede hacer para prevenirlo.
Por qué las plantas no se establecerán
¿Sus plantas no logran establecerse? Siempre es desalentador cuando una nueva planta que ha instalado en el jardín no crece bien. Si ve hojas amarillentas y caídas o muerte regresiva de ramas, probablemente sea un caso de falla del establecimiento.
Las plantas no se establecen por muchas razones, incluidas enfermedades y plagas. Por lo general, las plantas no crecen después del trasplante debido a errores en la siembra o al cuidado cultural después de la siembra. Un hoyo de plantación demasiado pequeño y un riego inadecuado son los problemas principales.
Las plantas recién instaladas, tanto anuales como perennes, requieren el cuidado y la atención adecuados para desarrollarse y prosperar en su jardín. Deben ubicarse en un lugar apropiado, plantarse correctamente y proporcionar el riego adecuado para prosperar. Cuando falta alguno de estos factores, su planta no se establecerá.
Si ve una planta que parece estar enferma, pierde hojas o le falta vigor, podría deberse a que no se estableció.
Prevención de fallas en el establecimiento
Si comprende por qué las plantas no se establecen, generalmente puede evitar este triste resultado. Antes de trasplantar, asegúrese de que una planta sea apropiada para su zona de resistencia y para la ubicación. Algunas plantas requieren pleno sol, otras sol parcial y algunas prefieren sombra. Si obtiene la resistencia o la exposición incorrectas, la planta no prosperará.
Una planta recién instalada debe poder extender sus raíces en el suelo de la nueva ubicación. Para asegurarse de que sea posible, prepare un gran hoyo de plantación, aflojando la tierra por todos lados. Afloje las raíces de las plantas también si están enrolladas dentro de la maceta. Luego, coloque la planta en el agujero a la profundidad correcta, generalmente a la misma profundidad que en su maceta anterior o ubicación de crecimiento.
El riego es muy importante para los trasplantes y muy poco riego es la razón principal por la que las plantas no crecen después del trasplante. Debe regar la planta con regularidad en los días posteriores al trasplante, con la frecuencia suficiente para mantener la tierra húmeda. Continúe con esta práctica durante varios meses.
Tenga cuidado si el suelo es pesado como la arcilla. En ese caso, demasiada agua puede pudrir las raíces, por lo que deberá mantener el equilibrio.