Para quienes viven en climas libres de heladas, elegir plantas con flores y arbustos para incorporar en el jardín puede resultar abrumador. Con tantas opciones, ¿por dónde empezar? Bueno, si te enfocas en la belleza ornamental, entonces elegir variedades que florezcan profusamente y brinden interés durante toda la temporada es el camino a seguir. La hortensia tropical rosa (Dombeya burgessiae) es una de esas plantas.
Información de la planta de Dombeya
La planta de hortensias tropicales, también conocida como flor de pera silvestre rosa, es originaria de África. Alcanzando alturas de 15 pies (5 m.), Este arbusto de tamaño mediano produce grandes racimos de flores rosadas. Aunque técnicamente no es un miembro de la familia de las hortensias, la hortensia tropical de pera silvestre recibe su homónimo por sus reminiscencias de cabezas de flores similares a fregonas.
Estas plantas de rápido crecimiento son ideales para agregar privacidad o color a los espacios del jardín.
Cultivo de hortensias tropicales de pera silvestre rosa
Aunque algunos han intentado cultivar Dombeya de pera silvestre rosada en contenedores, las plantas son las más adecuadas para crecer al aire libre en regiones tropicales.
Antes de plantar, seleccione la ubicación ideal. Asegúrese de considerar el tamaño de la planta en la madurez al colocarla dentro de los paisajes. Las plantas de hortensias tropicales crecen mejor en sitios que reciben sombra ligera durante el día.
Las plantas de hortensias tropicales de pera rosa salvaje son bastante despreocupadas, siempre que se cumplan los requisitos de crecimiento. Esto incluye plantar en un suelo que drene bien y sea ligeramente ácido.
La poda de rutina se puede realizar cada temporada de crecimiento después de que haya cesado la floración. Esto ayudará a los jardineros a mantener la forma y el tamaño deseados de la planta, así como a mantener los bordes de las flores limpios y ordenados.
Aunque tierna a las heladas, la pera silvestre rosa Dombeya es capaz de tolerar temperaturas frías ocasionales. Dentro de su área de distribución nativa, estas plantas se comportan como plantas perennes de hoja perenne. Una breve exposición al frío puede causar amarillamiento y caída de las hojas. La mayoría de las plantas que han sido dañadas de esta manera se recuperarán y reanudarán el crecimiento cuando las temperaturas sean cálidas a fines del invierno o la primavera.