Las margaritas gerbera (Gerbera jamesonii) se cultivan comúnmente por sus flores brillantes y alegres similares a las margaritas. Se originan en Sudáfrica y vienen en varios tamaños y colores, incluidos rosa, amarillo, salmón, naranja y blanco, con tamaños de flores de 2 a 5 pulgadas (2-13 cm) de ancho.
Hay muchos cultivares de margaritas gerbera disponibles, criados por su color y forma de flor (pétalos simples, dobles o múltiples). Para obtener mejores resultados sobre cómo cuidar una planta de gerbera, elija una variedad que sea compacta, ya que los tallos de las flores serán más resistentes en las plantas compactas y una que se adapte al tamaño de la maceta o al lecho de plantación en el que crecerá.
Cómo cultivar margaritas gerbera
Es posible cultivar plantas de gerbera a partir de semillas, plántulas o división. La semilla es el método más barato, pero las semillas deben sembrarse inmediatamente ya que pierden viabilidad rápidamente después de abrirse. Tenga en cuenta que las semillas también pueden no ser fieles a su forma.
Cultivar a partir de plántulas o plantas divididas es más fácil y puede estar seguro de cuál será el tipo de flor. Si tiene plantas más viejas, las coronas se pueden levantar y dividir a principios de la primavera. Retire las hojas inferiores y vuelva a plantar inmediatamente.
Guía de plantación de margaritas de gerbera
Las plantas prosperan en una posición con pleno sol y suelo arenoso. Un poco de abono agregado al plantar estimulará un buen crecimiento de las flores. Con semillas recién sembradas, una mezcla de propagación con buen drenaje es imprescindible, al igual que la luz indirecta brillante.
La pudrición de la corona es un problema común con las margaritas gerbera, que es causada por plantar las coronas demasiado profundamente. La corona debe ser visible por encima del suelo y dejar que se seque entre cada riego. Las plantas pueden cubrirse con mantillo, pero se debe tener cuidado de que el mantillo no cubra la corona. Si vive en un clima húmedo o húmedo o tiene un suelo pesado, intente plantar en macetas con buen drenaje.
Cómo cuidar una planta de Gerbera Daisy
Las margaritas gerbera son susceptibles a las enfermedades fúngicas, aunque las variedades más antiguas no lo son tanto. Los aerosoles de hongos generalmente no previenen la pudrición de la corona, por lo que la plantación y el riego correctos son esenciales para el cuidado de las margaritas gerberas.
Asegúrese de plantarlos con un espacio adecuado y en áreas con mucha luz. Un poco de sombra ligera en pleno verano está bien, pero sin luz directa y completa, las plantas se pondrán largas y pálidas y no producirán tantas flores.
Riegue por la mañana para que las hojas se sequen durante el día para reducir el riesgo de pudrición y enfermedades fúngicas.
El cuidado de las margaritas también se puede mejorar mediante el uso de un fertilizante líquido con micronutrientes, como una emulsión de algas o pescado.
Esté atento a las orugas y los minadores de hojas también. Rocíe, si es necesario, con un aerosol orgánico como piretro o aceite de neem.
Cultivar margaritas gerberas puede presentar algunos desafíos, pero es una recompensa maravillosa cuando esas flores grandes y felices florecen.