Las dalias, disponibles en una increíble variedad de tamaños, colores y formas, adornan su jardín desde el verano hasta la primera helada del otoño. Las dalias no son tan difíciles de cultivar como podría pensar, pero el cuidado adecuado puede prevenir ciertas enfermedades de las flores de la dalia. Siga leyendo para obtener más información sobre algunas de las enfermedades más comunes en las dalias.
Enfermedades comunes de la dalia
A continuación encontrará las enfermedades más comunes en las plantas de dalia:
- Moho polvoriento - Esta enfermedad fúngica es fácil de detectar por un crecimiento harinoso y polvoriento que aparece en las hojas, generalmente al final de la temporada de crecimiento. Aunque el mildiú polvoroso rara vez es fatal, definitivamente puede afectar la apariencia de la planta.
- Tizón de Botrytis - Una enfermedad fúngica comúnmente conocida como moho gris, el tizón de la botritis se evidencia inicialmente por manchas marrones empapadas de agua que se agrandan y desarrollan un moho difuso, gris o tostado a medida que avanza la enfermedad. El tizón de Botrytis es a menudo un problema en condiciones de clima húmedo.
- Marchitar - La marchitez por Fusarium y la marchitez por verticillium son enfermedades fúngicas que causan hojas marchitas y amarillentas antes de que la planta se vuelva marrón oscura o negra y finalmente muera. El verticillium a menudo aparece cuando el clima se vuelve cálido después de un período frío, mientras que el fusarium es más severo cuando el suelo está cálido. Nunca plante nuevas dalias en el suelo afectado.
- Pudrición del tallo - Las dalias plantadas en suelos empapados y mal drenados son altamente susceptibles a la pudrición del tallo. Esta enfermedad mortal hace que los tallos se vuelvan blandos y se pudran.
- Enfermedades virales - Los virus a menudo se transmiten a través de trips, que penetran profundamente en los tallos y brotes. Las enfermedades muestran líneas, anillos, apariencia moteada y vetas de color verde oscuro y claro, así como follaje marchito y atrofiado. Las plantas infectadas generalmente se descartan, ya que los trips son notoriamente difíciles de controlar. Los jabones insecticidas, el aceite de neem y los productos botánicos a base de piretrina pueden ayudar. Si es posible, evite los insecticidas tóxicos que matan a las abejas y otros insectos beneficiosos.
Control de la enfermedad de la dalia
Con la excepción de las enfermedades virales, que son transmitidas por insectos, las enfermedades más comunes de la dalia son el resultado de condiciones húmedas y húmedas, riego excesivo o suelo mal drenado. La mejor manera de controlar las enfermedades es asegurarse de que el suelo esté bien drenado y que las plantas no estén abarrotadas.
No riegue los tubérculos de dalia hasta que aparezcan brotes sobre el suelo. Pasado ese tiempo, suele ser suficiente un par de riegos profundos por semana. Riegue en la base de la planta y evite mojar el follaje.
En lo que respecta al tratamiento de la enfermedad de la dalia, algunas enfermedades, como el mildiú polvoroso y el moho gris, pueden tratarse con fungicidas aplicados cuando la enfermedad se detecta por primera vez. Los fungicidas también se pueden utilizar como medida preventiva.
Desafortunadamente, muchas enfermedades son fatales y el mejor recurso es comenzar de nuevo con tubérculos nuevos resistentes a las enfermedades.