Cultivar flores de fritillary es una forma divertida de agregar un bulbo único a las camas, jardines de rocas y bordes. La planta de Speyeria de Michael (Fritillaria michailovskyi) tiene bonitas flores que son inusuales y hermosas. Como muchos otros bulbos, se plantan en otoño y requieren un suelo que drene bien para evitar la pudrición.
¿Qué es la planta Fritillaria Michailovskyi?
Conocida como la flor de Michael, esta planta es un bulbo otoñal que florece en primavera. Es una planta perenne perteneciente a la misma familia que los lirios y originaria de Turquía. Cada planta crece hasta aproximadamente 8 o 10 pulgadas (20 a 25 cm) de altura y 5 a 7 pulgadas (13 a 18 cm) de ancho.
El follaje de la fritillary de flores de Michael es largo y estrecho, como la hierba y de un color verde grisáceo. Las flores, sin embargo, son verdaderamente únicas. Las flores pequeñas en forma de campana cuelgan y son de color marrón violáceo con bordes amarillos a lo largo de los pétalos.
Plantación de bulbos de Fritillaria Michailovskyi
Como muchos otros bulbos, la fritillary necesita un suelo que drene muy bien para evitar la pudrición. Plante estos bulbos en el otoño a una profundidad de aproximadamente 4 pulgadas (10 cm). Sepárelos a unos 6 cm (15 pulgadas) entre sí.
Agregue un poco de arena o grava a los agujeros antes de colocar los bulbos para proporcionar un drenaje adicional. Aplique mantillo sobre la parte superior para protegerse del invierno.
Además de un suelo bien drenado, sus plantas de fritillary necesitarán pleno sol o sombra ligera y algo de materia orgánica en el suelo. A medida que la flor comienza a prosperar, espere que se naturalice. También puede propagar esta planta por las compensaciones que crecen alrededor del bulbo con el tiempo.
La fritillary se ve bien en grupos naturales, pero también dentro de los bordes y macizos de flores o incluso mezclada con otros bulbos. Incluso puedes cultivar esta flor en recipientes siempre que drene bien.
El problema más común que encuentran los jardineros con esta planta es la pudrición del bulbo por demasiada agua. Por eso el drenaje es tan importante. Otros problemas potenciales a tener en cuenta incluyen la mancha y el óxido de las hojas, el virus del mosaico y el daño de los caracoles y las babosas.