Crear un paisaje de bajo mantenimiento requiere una cuidadosa planificación y previsión, ya sea que esté comenzando desde cero o buscando formas de mejorar una parcela existente. Con una planificación cuidadosa, puede diseñar un paisaje que reducirá significativamente la cantidad de tiempo dedicado al mantenimiento rutinario del césped y el jardín. Siga leyendo para obtener más información sobre cómo crear un jardín de bajo mantenimiento.
Diseño de paisaje de bajo mantenimiento
Al planificar un paisaje de bajo mantenimiento, a menudo es útil plasmar sus ideas en papel. Salga, lápiz y papel en mano, y examine su propiedad. Tome nota de las condiciones de luz, patrones de drenaje y plantas existentes. Preste atención al suelo dentro y alrededor de su jardín. Esto hará que sea mucho más fácil encontrar plantas adicionales que prosperen en su área particular. Incluya también posibles áreas de recreación en su dibujo. No olvide incluir áreas problemáticas en su boceto, como vistas desagradables o pendientes pronunciadas.
Utilice su dibujo y notas para determinar soluciones de bajo mantenimiento para estos puntos problemáticos. Por ejemplo, considere implementar un enrejado para que una enredadera con flores atractiva y de bajo mantenimiento pueda trepar y ayudar a ocultar esa área desagradable. Considere la posibilidad de utilizar una cubierta de suelo bonita y fácil de cuidar para esa pendiente empinada y difícil de cortar. Visualiza lo que quieres y haz que suceda.
El diseño de su paisaje de bajo mantenimiento determina su máximo mantenimiento. Siempre es mejor empezar poco a poco, especialmente si es la primera vez. Considere la cantidad de tiempo que desea dedicar al mantenimiento, especialmente cuando se trata de tareas que prefiere no realizar. Por ejemplo, si no le gusta cortar el césped, amplíe las áreas de jardín existentes (o cree algunas) para reducir las áreas de césped. Rellene estos canteros de jardín con plantas de bajo mantenimiento.
El mantillo siempre es bienvenido en el paisaje de bajo mantenimiento. Cubra las camas con mantillo para reducir las malas hierbas y el mantenimiento del agua, así como para hacerlas más atractivas. Además, agregue bordes atractivos entre las camas y las áreas de césped. Los bordes mantienen el mantillo adentro y el césped afuera.
Piense en las características del paisaje duro como patios, paseos y terrazas. Estos también pueden reducir las áreas de césped y las tareas de mantenimiento. Sin embargo, asegúrese de mantenerlos compatibles con el entorno. Si las características del paisaje y el paisaje duro no se complementan entre sí, todo el diseño se verá desordenado y poco atractivo.
Plantas de bajo mantenimiento
El aspecto más importante en un paisaje de bajo mantenimiento son, por supuesto, las plantas.
- Cobertura del suelo - Nada habla mejor de bajo mantenimiento que las cubiertas de suelo, ya que la mayoría requiere poco cuidado. Las cubiertas de suelo son una excelente manera de agregar variedad, textura y color al paisaje de bajo mantenimiento. Funcionan bien en pendientes, reduciendo la erosión y el mantenimiento. También pueden reemplazar el césped para aquellos que eligen eliminar la necesidad de cortar el césped. Las cubiertas de suelo agrupadas también son excelentes bordes para camas y bordes.
- Prados o praderas - Otra forma de reducir el tamaño de su césped es implementando un prado de flores silvestres o un jardín de pradera, que puede verse muy bien en un patio trasero abierto. Este tipo de jardín es fácil de crear y solo requiere podarlo una o dos veces al año, especialmente a fines del verano o principios del otoño para ayudar a esparcir las semillas para la siguiente temporada. Un prado de bajo mantenimiento no solo se ve atractivo, sino que también atrae vida silvestre como pájaros, mariposas e insectos beneficiosos.
- Plantas tolerantes a la sequía - Las plantas tolerantes a la sequía son siempre una ventaja, ya que requieren poco riego. Al elegir cualquier planta, busque aquellas que prosperen dentro de su región y coloque plantas que compartan necesidades similares juntas. Por ejemplo, diferentes plantas tienen diferentes necesidades. Algunos requieren pleno sol, otros prefieren sombra. Algunos toleran condiciones cálidas y áridas, mientras que otros disfrutan de lugares frescos y húmedos. Elegir el adecuado para el lugar adecuado reduce el mantenimiento.
- Envases y verduras - Las plantas de alto mantenimiento, como las plantaciones de macetas o hortalizas, suelen requerir mucho tiempo y atención; por lo tanto, estos deben usarse con moderación y solo dentro de las áreas que tienen el mayor impacto, como entradas para contenedores, o cerca de fuentes de agua, como con verduras.
- Arboles y arbustos - Este mismo concepto se aplica también a árboles y arbustos. No solo debes seleccionar las que se adapten a tu zona, sino también las que requieran poco mantenimiento. Recuerde considerar sus características de crecimiento y altura madura. Si, por otro lado, ya tiene árboles o arbustos de alto mantenimiento, considere su importancia general dentro del paisaje y determine si deben eliminarse y reemplazarse con alternativas que sean más despreocupadas.
Tener un paisaje de bajo mantenimiento no solo le permite cultivar un jardín con facilidad, sino que también le permite más tiempo para sentarse y relajarse mientras disfruta de toda la belleza que la naturaleza tiene para ofrecer.