La hierba Kochia scoparia (Kochia scoparia) es una planta ornamental atractiva o una especie invasora problemática, dependiendo de varios factores, incluida su ubicación geográfica y su propósito para el cultivo de la planta. Si esto ha despertado su curiosidad, siga leyendo para obtener información más detallada sobre la planta de kochia.
Información de la planta de Kochia
Entonces, ¿qué es Kochia? La hierba Kochia scoparia también se conoce como fireweed o kochia ardiente arbusto por un par de razones. El más evidente es el color rojo llameante que adquiere la planta en otoño. La segunda razón de las referencias ardientes no es tan benigna: cuando la hierba de kochia se seca y se convierte en una maleza rodada, es extremadamente inflamable.
La zarza ardiente de Kochia fue introducida en los Estados Unidos por inmigrantes europeos que esperaban traer un toque de hogar a su nuevo entorno. Desafortunadamente, como muchas especies no nativas, la kochia pronto escapó de sus límites y se volvió altamente invasiva.
Kochia echa raíces en suelos pobres y rocosos, creando enormes problemas en los pastizales áridos, praderas y matorrales del norte y oeste de Estados Unidos y Canadá. Tiende a tomar el control a lo largo de los caminos y en los pastos. De hecho, es una planta útil en áreas quemadas o dañadas, ya que establece rápidamente y estabiliza el suelo.
Al ganado vacuno, ovino y equino les encanta la kochia, que sabe mucho a alfalfa. Sin embargo, la planta es tóxica y puede causar insuficiencia renal y hepática en animales que comen grandes cantidades. La planta es útil siempre que los ganaderos la manejen con cuidado para que nunca sea la única fuente de forraje.
Sin embargo, evitar que la hierba Kochia scoparia corra desenfrenada no es una tarea fácil. Si eres un habitante de las praderas y las regiones desérticas, estás familiarizado con las plantas rodadoras que se producen cuando la kochia se seca y se rompe en la base de la planta. A medida que el esqueleto seco cae, esparce miles de semillas por todas partes. Además, las raíces robustas pueden crecer 10 pies en el suelo en busca de agua.
Control de Kochia
La prevención del desarrollo de semillas es el primer paso en el control de la kochia. La planta debe cortarse con frecuencia para que nunca crezca más allá de las 18 a 26 pulgadas (46 a 66 cm).
El control de Kochia también puede implicar el uso de herbicidas pre-emergentes, que brindan control antes de que emerjan las plántulas, o un herbicida post-emergente que controle la planta después de que emerjan las plántulas y midan menos de 4 pulgadas (10 cm) de altura. Muchas personas mezclan herbicidas pre-emergentes y post-emergentes para proporcionar un control más completo.
No aplique herbicidas a menos que esté seguro de que los productos químicos están registrados para el control de la hierba kochia scoparia. Para complicar aún más el asunto, la kochia es resistente a algunos herbicidas, incluido el 2,4-D. Este es un buen momento para buscar el consejo de su Agente de Extensión Agrícola local.
Si puede manejar la kochia durante dos o tres años y evitar que se convierta en semilla, puede ganar la batalla; las semillas que se esconden en el suelo tienen una vida relativamente corta.