Imagen de Mateusz Atroszko
Llevar plantas en los vuelos, ya sea como regalo o como recuerdo de unas vacaciones, no siempre es fácil pero puede ser posible. Comprenda las restricciones particulares de la aerolínea con la que está volando y tome algunas medidas para asegurar y proteger su planta para obtener el mejor resultado.
¿Puedo llevar plantas en un avión?
Sí, puede traer plantas en un avión, de acuerdo con la Administración de Seguridad del Transporte (TSA) en los EE. UU. La TSA permite las plantas tanto en equipaje de mano como en equipaje facturado. Sin embargo, debe saber que los oficiales de servicio de la TSA pueden negar cualquier cosa y tendrán la última palabra sobre lo que puede llevar cuando pase por seguridad.
Las aerolíneas también establecen sus propias reglas sobre lo que está o no permitido en los aviones. La mayoría de sus reglas se ajustan a las de la TSA, pero siempre debe consultar con su aerolínea antes de intentar llevar una planta a bordo. En general, si lleva plantas en un avión, deberán caber en el compartimiento superior o en el espacio debajo del asiento frente a usted.
Llevar plantas en un avión se vuelve más complicado con los viajes al extranjero o cuando se viaja a Hawái. Haga su investigación con bastante anticipación en caso que se requiera algún permiso y para averiguar si ciertas plantas están prohibidas o deben ser puestas en cuarentena. Comuníquese con el departamento de agricultura del país al que viaja para obtener más información.
Consejos para volar con plantas
Una vez que sepa que está permitido, aún enfrenta el desafío de mantener una planta sana y sin daños mientras viaja. Para que una planta se mantenga, intente guardarla en una bolsa de basura con algunos agujeros en la parte superior. Esto debería evitar un desastre al contener la tierra suelta.
Otra forma de viajar de manera ordenada y segura con una planta es quitar la tierra y desnudar las raíces. Primero enjuague toda la suciedad de las raíces. Luego, con las raíces aún húmedas, ate una bolsa de plástico a su alrededor. Envuelva el follaje en papel de periódico y asegúrelo con cinta para proteger las hojas y las ramas. La mayoría de las plantas pueden sobrevivir de horas a días así.
Desenvuélvala y plántela en el suelo tan pronto como llegue a casa.