Las plantas de Amaryllis son amadas por sus flores enormes y radiantes y sus hojas grandes: todo el paquete brinda una sensación tropical tanto a los entornos interiores como a los jardines. Estas bellezas atrevidas viven durante décadas y prosperan en interiores, pero incluso la mejor planta de interior tiene sus días. Las plantas caídas de amarilis no son infrecuentes; y estos síntomas suelen ser causados por problemas ambientales. Siga leyendo para saber qué hace que las hojas de la amarilis se vuelvan amarillas y se caigan.
Por qué las hojas de la amarilis están cayendo
La amarilis es una planta de fácil cuidado, siempre que se satisfagan las necesidades básicas. Cuando no obtienen la cantidad adecuada de agua, fertilizante o luz solar en el momento adecuado en su ciclo de floración, puede resultar en hojas amarillas y flácidas. Puede prevenir esta situación y aumentar la vida útil de su planta teniendo en cuenta sus necesidades básicas.
Agua: Las amarilis necesitan riego frecuente y un drenaje excelente. Aunque algunos kits están diseñados para cultivar amarilis en un cultivo de agua, estas plantas siempre serán enfermizas y de corta duración, simplemente no están diseñadas para permanecer en agua estancada todo el día. El bulbo o la corona pueden desarrollar pudrición por hongos bajo condiciones constantemente húmedas, causando hojas flácidas y muerte de plantas. Plante la amarilis en una tierra para macetas que drene bien y riéguela cada vez que la pulgada superior (2.5 cm) de tierra se sienta seca al tacto.
Fertilizantes: Nunca fertilice la amarilis ya que está comenzando a estar inactiva o puede estimular un nuevo crecimiento que mantiene el bulbo funcionando cuando debería estar en reposo. La latencia es vital para el éxito de un bulbo de amarilis: si no puede descansar, un nuevo crecimiento emergerá cada vez más débil hasta que todo lo que quede sean hojas pálidas y flácidas y un bulbo agotado.
Luz del sol: Si nota que las hojas de amarilis se caen a pesar del cuidado ideal, verifique la iluminación de la habitación. Una vez que las flores se han desvanecido, las plantas de amarilis se apresuran a almacenar tanta energía en sus bulbos como puedan antes de volver a la inactividad. Los períodos prolongados de poca luz pueden debilitar su planta, dando como resultado signos de estrés como hojas amarillas o flácidas. Planee mover su amarilis al patio después de la floración, o bríndele iluminación interior complementaria.
El estrés: Las hojas caen en amarilis por muchas razones, pero el impacto y el estrés pueden causar los cambios más dramáticos. Si acaba de mover su planta o se olvida de regarla regularmente, el estrés puede ser demasiado para la planta. Recuerde revisar su planta cada pocos días y regar según sea necesario. Cuando lo mueva al patio, comience colocándolo en un lugar con sombra, luego aumente gradualmente su exposición a la luz durante una semana o dos. Los cambios suaves y el riego adecuado generalmente evitarán el impacto ambiental.
Inactividad: Si este es su primer bulbo de amarilis, es posible que no sepa que deben pasar muchas semanas en letargo para prosperar. Una vez que se agotan las flores, la planta se prepara para este período de descanso almacenando mucha comida, pero a medida que se acerca al letargo, estas hojas gradualmente se vuelven amarillas o marrones y pueden caer. Déjelos secar completamente antes de retirarlos.