La pudrición de la raíz de la ciruela armillaria, también conocida como podredumbre de la raíz del hongo, podredumbre de la raíz del roble, hongo de la miel o del cordón de las botas, es una enfermedad fúngica extremadamente destructiva que afecta a una variedad de árboles. Desafortunadamente, es poco probable salvar un ciruelo con armillaria. Aunque los científicos están trabajando duro, no hay tratamientos efectivos disponibles en este momento. El mejor recurso es tomar medidas para prevenir la pudrición de la raíz del roble en la ciruela. Siga leyendo para obtener más información y consejos útiles.
Síntomas de la pudrición de la raíz del roble en la ciruela
Un árbol con hongos de raíz de ciruela generalmente muestra hojas amarillentas en forma de copa y crecimiento atrofiado. A primera vista, la pudrición de la raíz de ciruela armillaria se parece mucho al estrés por sequía severa. Si miras más de cerca, verás tallos y raíces podridos con hebras negras y fibrosas que se desarrollan en raíces más grandes. Un crecimiento de hongos cremoso blanco o amarillento, parecido al fieltro, es visible debajo de la corteza.
La muerte del árbol puede ocurrir rápidamente después de que aparezcan los síntomas, o puede ver un declive gradual y lento. Después de que el árbol ha muerto, grupos de hongos venenosos de color miel crecen desde la base, generalmente apareciendo a fines de la primavera y el verano.
La pudrición de la raíz por Armillaria de las ciruelas se propaga principalmente por contacto, cuando una raíz enferma crece a través del suelo y toca una raíz sana. En algunos casos, las esporas transportadas por el aire pueden propagar la enfermedad a madera enferma, muerta o dañada.
Prevención de la pudrición de la raíz de las ciruelas por Armillaria
Nunca plante ciruelos en un suelo que haya sido afectado por la pudrición de la raíz de Armillaria. Tenga en cuenta que el hongo puede permanecer profundamente en el suelo durante décadas. Plante árboles en un suelo bien drenado. Los árboles en suelos constantemente empapados son más propensos a los hongos de la raíz del roble y otras formas de pudrición de la raíz.
Riegue bien los árboles, ya que los árboles estresados por la sequía tienen más probabilidades de desarrollar el hongo. Sin embargo, tenga cuidado con el riego excesivo. Riegue profundamente, luego deje que la tierra se seque antes de volver a regar.
Fertilice los ciruelos a fines del invierno o principios de la primavera.
Si es posible, reemplace los árboles enfermos por otros que se sepa que son resistentes. Ejemplos incluyen:
- Tulip Tree
- White Fir
- Acebo
- De cereza
- Ciprés calvo
- Ginkgo
- Hackberry
- Chicle dulce
- Eucalipto