Hay muchas formas de combatir las plagas en el patio o jardín. Los mosquitos, en particular, pueden manejarse mediante una variedad de estrategias. Si tiene agua estancada, los larvicidas pueden ser una buena opción además de las prácticas preventivas. Conozca los pros y los contras antes de usar larvicidas en su jardín.
¿Qué es el larvicida?
Un larvicida es un producto que mata insectos en la etapa larvaria, cuando están activos pero aún inmaduros. Encontrará estos productos en múltiples formas en tiendas de jardinería y viveros: briquetas, tabletas, gránulos, pellets y líquidos.
Puede utilizar un larvicida para controlar los mosquitos que ponen huevos en el agua estancada. El larvicida va directamente al agua. Los huevos de mosquitos se encuentran típicamente en baldes de agua, canalones, fuentes, estanques, charcos que no se drenan rápidamente, tanques sépticos e incluso en la parte superior de las cubiertas de las piscinas que acumulan agua. No tiene que preocuparse por los huevos de mosquitos en agua clorada.
¿Cómo actúan los larvicidas?
Los diferentes tratamientos con larvicidas funcionan de diferentes maneras. Aquellos que contienen las esporas de la bacteria llamada Bacillus thuringiensis israelensis, o Bti, matan solo las larvas de moscas y mosquitos. Lo hacen actuando como veneno en las larvas cuando se ingieren. El beneficio de los larvicidas Bti es que no matarán a los insectos beneficiosos depredadores.
Otro tipo de larvicida contiene metopreno, que es un regulador del crecimiento de insectos. Tiene un espectro más amplio y puede matar larvas de todo tipo de insectos acuáticos. Actúa interfiriendo con la etapa de muda. Aparte de ser dañino para los insectos acuáticos, ninguno de los larvicidas es tóxico para otros animales, mascotas o personas. Tampoco dañarán las plantas.
Es mejor intentar prevenir la formación de mosquitos primero. Intente usar métodos más naturales para controlar los mosquitos, como drenar el agua estancada cuando sea posible, limpiar estanques, fuentes y baños de aves con regularidad y alentar a los depredadores. Cuando fallan o son inadecuados, pruebe con un larvicida apropiado. Siga siempre las instrucciones del producto y no debe causar daño a las plantas ni a otros animales salvajes.