La palma Bismarck es una palmera de crecimiento lento, pero en última instancia enorme, no para pequeños patios. Este es un árbol de paisajismo de escala monumental, pero en el entorno adecuado puede ser un árbol hermoso y real para anclar un espacio y acentuar un edificio. Regar una nueva palma de Bismarck es crucial para asegurar que crezca y prospere.
Acerca de Bismarck Palm
La palma de Bismarck, Bismarckia nobilis, es una gran palmera subtropical. Es una palmera solitaria que es nativa de la isla de Madagascar, pero que se desarrolla bien en las zonas 9 a 11 en los Estados Unidos y prospera en áreas como Florida y el sur de Texas. Crece lentamente, pero puede alcanzar los 50 pies (15 m.) De altura con una corona que puede alcanzar hasta 20 pies (6 m.) De ancho.
Cómo regar palmeras Bismarck recién plantadas
Una palma Bismarck es una gran inversión, tanto en tiempo como en dinero. El árbol solo crece de uno a dos pies (30-60 cm) por año, pero con el tiempo crece bastante. Para asegurarse de que estará allí en los próximos años, debe saber cuándo regar las palmas de Bismarck y cómo. No regar una nueva palma de Bismarck podría tener consecuencias desastrosas.
El riego de la palma de Bismarck puede ser complicado. Para hacerlo bien, debe regar su nueva palma para que sus raíces permanezcan húmedas durante los primeros cuatro a seis meses, sin dejar que se empape. Un buen drenaje es crucial, así que antes de plantar el árbol, asegúrese de que la tierra drene bien.
Una buena pauta básica es regar la palma todos los días durante el primer mes y luego dos o tres veces por semana durante los siguientes meses. Continúe regando una vez a la semana durante los primeros dos años, hasta que su palma esté bien establecida.
Una buena regla general para la cantidad de agua que debe usar en cada riego es ir por el recipiente en el que vino la palma Bismarck. Por ejemplo, si llegó en un recipiente de 25 galones (95 l.), Dele a su nuevo árbol 25 galones de agua cada vez, un poco más en climas cálidos o menos en climas más fríos.
El riego de la nueva palma de Bismarck es un compromiso real, pero este es un gran árbol que necesita cuidados para prosperar, así que no lo descuide.