Los bojes son atractivos arbustos de hoja perenne que conservan su color verde esmeralda durante todo el año. Desafortunadamente, los bojes son susceptibles a una variedad de enfermedades, y una enfermedad fúngica conocida como tizón de volutella en el boj es una de las peores. Siga leyendo para aprender sobre el control de la plaga de volutella.
Síntomas de la plaga de Volutella en el boj
El primer signo de la plaga de volutella en el boj es un crecimiento retrasado y atrofiado en primavera, seguido típicamente por la muerte de las ramas. Las hojas se vuelven amarillas y se oscurecen hasta broncearse a medida que avanza la enfermedad, a menudo con rayas negras en los pecíolos (pequeños tallos que unen las hojas a la rama).
A diferencia de las hojas sanas que se extienden, las hojas afectadas por el tizón de Volutella permanecen cerca del tallo. Si las condiciones son húmedas, puede notar masas de esporas rosadas en la superficie inferior del follaje. La corteza de las plantas afectadas se desprende fácilmente.
Control y prevención de la plaga de Volutella
Para controlar o prevenir esta enfermedad, se deben tomar las siguientes precauciones:
- Asegúrese de que los bojes estén plantados en un suelo bien drenado con un pH del suelo entre 6.8 y 7.5.
- Rocíe el boj con un fungicida a base de cobre antes de que surja un nuevo crecimiento en primavera, luego rocíe nuevamente inmediatamente después de la poda y nuevamente en verano y otoño. Rocíe con cuidado para penetrar el follaje espeso. Recuerde que los fungicidas pueden ser una medida preventiva eficaz, pero no curan.
- Riegue el boj según sea necesario para mantener la tierra uniformemente húmeda pero nunca empapada. Evite el riego por encima de la cabeza. En su lugar, riegue en la base de la planta, usando una manguera de jardín, un sistema de goteo o un empapador.
Tratamiento Volutella Blight Boxwood
Desinfecte las herramientas de poda antes y después de cada uso. Use herramientas afiladas para evitar rayar y rasgar el tejido vegetal. Pode el boj enfermo para mejorar la circulación del aire, la penetración de la luz y las condiciones generales de crecimiento. Elimine todo el crecimiento muerto, incluidas las hojas atrapadas en la entrepierna de las ramas.
Trabaja con cuidado; las heridas de poda proporcionan un punto de entrada para la enfermedad. Pode solo cuando la planta esté seca, ya que los patógenos se propagan rápidamente en condiciones de humedad.
Rastrille todos los escombros debajo de la planta después de la poda, luego queme los escombros enfermos inmediatamente para evitar la propagación de la enfermedad. Alternativamente, deseche los escombros en una bolsa de plástico bien sellada. Nunca composte material vegetal enfermo y tenga en cuenta que los hongos pueden vivir en los escombros hasta por cinco años.