Si cultiva tomates en un invernadero o en un túnel alto, es más probable que tenga problemas con el moho de las hojas del tomate. ¿Qué es el moho de la hoja de tomate? Siga leyendo para descubrir los síntomas de los tomates con moho de hoja y opciones de tratamiento de moho de hoja de tomate.
¿Qué es el moho de la hoja de tomate?
El moho foliar del tomate es causado por el patógeno Passalora fulva. Se encuentra en todo el mundo, principalmente en tomates cultivados donde la humedad relativa es alta, particularmente en invernaderos de plástico. Ocasionalmente, si las condiciones son las adecuadas, el moho de las hojas del tomate puede ser un problema en la fruta cultivada en el campo.
Los síntomas comienzan como manchas de color verde pálido a amarillento en la superficie superior de las hojas que se vuelven de un amarillo brillante. Las manchas se fusionan a medida que avanza la enfermedad y luego el follaje muere. Las hojas infectadas se enrollan, se marchitan y a menudo se caen de la planta.
Las flores, los tallos y los frutos pueden infectarse, aunque normalmente solo se ve afectado el tejido de las hojas. Cuando la enfermedad se manifiesta en la fruta, los tomates con moho se vuelven de color oscuro, coriáceos y se pudren en el extremo del tallo.
Tratamiento de moho de hoja de tomate
El patógeno P. fulfa puede sobrevivir en restos de plantas infectadas o en el suelo, aunque la fuente inicial de la enfermedad suele ser la semilla infectada. La enfermedad se transmite por la lluvia y el viento, por las herramientas y la ropa y por la actividad de los insectos.
La humedad relativa alta (superior al 85%) combinada con temperaturas elevadas favorece la propagación de la enfermedad. Con eso en mente, si cultiva tomates en un invernadero, mantenga las temperaturas nocturnas más altas que las temperaturas exteriores.
Al plantar, use solo semillas certificadas libres de enfermedades o semillas tratadas. Retire y destruya todos los restos de cultivos después de la cosecha. Desinfecte el invernadero entre temporadas de cultivo. Use ventiladores y evite regar por encima de la cabeza para minimizar la humedad de las hojas. Además, pique y pode las plantas para aumentar la ventilación.
Si se detecta la enfermedad, aplique un fungicida de acuerdo con las instrucciones del fabricante al primer signo de infección.