¿Qué son los chiles poblanos? Los poblanos son chiles suaves con suficiente chispa para hacerlos interesantes, pero considerablemente menos que los jalapeños más familiares. Cultivar chiles poblanos es fácil y los usos del poblano son casi ilimitados. Siga leyendo para aprender los conceptos básicos del cultivo de chiles poblanos.
Hechos del pimiento poblano
Hay varios usos del poblano en la cocina. Debido a que son tan resistentes, los chiles poblanos son ideales para rellenar. Puede rellenarlos con casi cualquier cosa que desee, incluido queso crema, mariscos o cualquier combinación de frijoles, arroz y queso. (¡Piense en chiles rellenos!) Los chiles poblanos también son deliciosos en chili, sopas, guisos, guisos o platos de huevo. Realmente, el cielo es el límite.
Los chiles poblanos se secan con frecuencia. De esta forma, se les conoce como chiles anchos y son considerablemente más picantes que los poblanos frescos.
Cómo cultivar un chile poblano
Los siguientes consejos sobre el cultivo de chiles poblanos en el jardín ayudarán a asegurar una buena cosecha:
Plante semillas de chile poblano en el interior de ocho a 12 semanas antes de la última fecha promedio de helada. Mantenga la bandeja de semillas en un área cálida y bien iluminada. Las semillas germinarán mejor con una alfombra térmica e iluminación adicional. Mantenga la mezcla para macetas ligeramente húmeda. Las semillas germinan en unas dos semanas.
Transplante las plántulas a macetas individuales cuando tengan aproximadamente 2 pulgadas (5 cm) de altura. Plante las plántulas en el jardín cuando tengan entre 5 y 6 pulgadas (12-15 cm) de altura, pero primero déjelas endurecer durante un par de semanas. Las temperaturas nocturnas deben estar entre 60 y 75 F. (15-24 C.).
Los chiles poblanos necesitan luz solar plena y un suelo rico y bien drenado que se haya modificado con compost o estiércol bien podrido. Fertilice las plantas aproximadamente seis semanas después de plantarlas con un fertilizante soluble en agua.
Riegue según sea necesario para mantener la tierra húmeda pero nunca empapada. Una capa delgada de mantillo evitará la evaporación y mantendrá las malezas bajo control.
Los chiles poblanos están listos para cosechar cuando miden de 4 a 6 pulgadas (10-15 cm) de largo, aproximadamente 65 días después de plantar las semillas.