Las amapolas son hermosas en cualquier cama de jardín, pero las flores de amapola en una maceta son una exhibición impresionante en un porche o balcón. Las plantas de amapola en macetas son fáciles de cultivar y de cuidar. Siga leyendo para obtener más información sobre el cuidado de los contenedores de amapolas.
Plantar amapolas en contenedores
No es difícil cultivar amapolas en contenedores siempre que las plante en la maceta del tamaño correcto, use tierra de calidad y les dé la luz y el agua adecuadas. Pídale a su vivero local que lo ayude a elegir la variedad de amapolas que desea. Puede elegir por color, altura y tipo de flor: simple, doble o semidoble.
Cualquier contenedor de tamaño mediano es perfecto siempre que nunca haya contenido productos químicos u otros materiales tóxicos. El contenedor necesita orificios de drenaje para evitar que la planta se detenga en un suelo anegado. También puede colocar ruedas en la parte inferior si desea poder mover fácilmente las amapolas cultivadas en su contenedor.
A estas plantas les gusta el suelo arcilloso rico en humus. Puede crear una mezcla de tierra favorable para las flores de amapola en una maceta modificando la tierra para macetas normal con un poco de compost. Llene el recipiente hasta 1 ½ pulgadas (3.8 cm) desde la parte superior con la tierra para macetas rica en humus.
Siembre semillas de amapola directamente sobre la tierra. Estas semillas necesitan luz para germinar, por lo que no es necesario cubrirlas con tierra. Riegue suavemente las semillas, teniendo cuidado de no lavarlas a los lados del recipiente. Mantenga la tierra húmeda hasta que ocurra la germinación. Adelgace cuidadosamente las plántulas una vez que las plantas alcancen una separación de 5 cm (13 pulgadas) a 4-6 cm (10-15 pulgadas).
Las amapolas cultivadas en contenedores deben colocarse en un lugar donde reciban pleno sol durante 6-8 horas al día. Proporcione sombra por la tarde si vive en una región que experimenta un calor extremo.
Cómo cuidar las plantas de amapola en macetas
Las plantas en macetas requieren un riego más frecuente que las plantadas en una cama de jardín debido al aumento de la evaporación. A las plantas de amapola en macetas no les irá bien en suelos anegados, pero tampoco se les debe permitir que se sequen. Riegue las amapolas en macetas cada dos días durante la temporada de crecimiento para evitar que se sequen. Deje que la pulgada superior (2.5 cm) de tierra se seque antes de volver a regar.
Si lo desea, puede fertilizar las amapolas cada dos semanas durante su primera temporada de crecimiento con un fertilizante para todo uso o té de compost. Después del primer año, fertilice al principio y al final de cada temporada de crecimiento.
Para disfrutar de floraciones continuas, elimínelas regularmente, ya que pellizcar las flores viejas anima a la planta a producir más.
Siga estas pautas y disfrute de las amapolas cultivadas en contenedores durante los próximos años.