El riego de las plantas de cebolla puede ser un asunto complicado. Muy poca agua y el tamaño y la calidad de los bulbos se ven afectados; demasiada agua y las plantas quedan expuestas a enfermedades fúngicas y se pudren. Sin embargo, hay un par de métodos diferentes para regar las cebollas, por lo que es una buena idea familiarizarse con las necesidades generales de riego de las cebollas antes de decidir cuál es el mejor curso de riego para usted.
Necesidades de agua de cebolla
Las cebollas necesitan mucha agua, pero la tierra nunca debe empaparse. Las necesidades ideales de agua de cebolla son regar a una profundidad de una pulgada (2.5 cm) una vez a la semana en lugar de rociar ligeramente todos los días.
Si está regando cebollas con una manguera o aspersor, riegue por la mañana en lugar de durante el calor del día, que simplemente terminará por evaporarse.
El riego por encima de la cabeza puede significar problemas. Si riega por la noche, el follaje permanecerá húmedo durante la noche, lo que puede fomentar la enfermedad. Sin embargo, existen otros dos métodos de riego de las plantas de cebolla que pueden aliviar el problema del follaje húmedo.
Cómo regar las cebollas
Otros dos métodos para regar la planta de cebolla, además de usar una manguera o aspersor, son el riego por surcos y el riego por goteo de cebolla.
El riego por surcos es exactamente lo que parece. Se cavan surcos a lo largo de la hilera de cebollas y se inundan con agua. Esto permite que las plantas absorban lentamente el agua.
El riego por goteo de cebolla implica el uso de una cinta de goteo, que es básicamente una cinta con agujeros perforados que suministran agua directamente a las raíces de las plantas. Este método para regar cebollas elimina el problema de las enfermedades fúngicas que pueden resultar del riego por encima de la cabeza.
Instale la cinta en el centro del lecho de cebollas entre filas a una profundidad de 3-4 pulgadas (8-10 cm.) Con un espacio entre emisores de aproximadamente un pie (30 cm) entre emisores. Riegue ocasional y profundamente; proporcione una pulgada de agua en cada riego de cebolla.
Para saber si las plantas tienen suficiente agua, introduzca el dedo en el suelo junto a las plantas. Si no puede sentir humedad hasta el primer nudillo, es hora de regar la cebolla.
Consejos para regar cebollas
Las plántulas de cebolla deben mantenerse constantemente húmedas hasta que las plantas se arraiguen. Use un suelo bien drenado. Siga regando incluso cuando estén abultados. Esto evita que la tierra se compacte alrededor de los bulbos y les permite hincharse y expandirse.
Cuando las copas comiencen a morir, reduzca la cantidad de riego para evitar que se pudran.