Por Mary Ellen Ellis
Los jardines para niños pueden ser excelentes herramientas de aprendizaje, pero también son divertidos y prácticos. Enséñeles a sus hijos sobre plantas, biología, alimentación y nutrición, trabajo en equipo, clima y muchas otras cosas simplemente cultivando un jardín juntos.
¿Qué es un jardín de aprendizaje?
Un jardín de aprendizaje es típicamente un jardín escolar, pero también puede ser un jardín comunitario o incluso el jardín trasero de una familia. Independientemente de la ubicación y la cantidad de personas involucradas, los jardines para la educación son aulas al aire libre, jardines diseñados específicamente para involucrar a los niños y enseñarles una variedad de lecciones.
Hay muchas lecciones que pueden incluirse en un jardín de aprendizaje, y puede diseñar la suya para que se centre en una o dos, o en una variedad. Por ejemplo, es posible que desee comenzar un huerto con sus hijos para enseñarles sobre alimentación y nutrición o sobre la autosuficiencia. Mejorar la dieta de los niños, por ejemplo, podría ayudar en la lucha contra la obesidad. Involucrar a los niños en el cultivo de verduras puede ayudarles a aprender a gustarles las cosas que cultivan, lo que facilita que "se coman las verduras". En algunos casos, los niños pueden incluso preguntarle a mamá o papá: "¿Podemos tener un jardín?"
Los jardines para niños pueden estar más enfocados en la ciencia, cómo crecen las plantas y cómo son parte de un ecosistema más grande. Y, quién sabe, tal vez algún día estos niños puedan incluso persuadir a los cocineros escolares para que incorporen productos de sus huertos escolares en los almuerzos escolares.
Cómo hacer un jardín de aprendizaje
Hacer un jardín de aprendizaje no tiene por qué ser muy diferente de cualquier otro jardín. Aquí hay algunas ideas de jardines de aprendizaje para comenzar:
- Inicie un huerto para que sus hijos participen en su propia nutrición y para fomentar mejores hábitos alimenticios. Las verduras extra cosechadas se pueden donar a un comedor de beneficencia local, para enseñar a los niños lecciones importantes sobre las donaciones.
- Un jardín de plantas nativas puede ayudar a sus hijos a aprender sobre su ecosistema local y cómo las plantas apoyan a los insectos, pájaros y otros animales.
- Un jardín hidropónico o acuapónico es una excelente manera de enseñar lecciones de ciencia, como cómo las plantas obtienen nutrientes.
- Un jardín de invernadero le permite cultivar plantas durante todo el año y cultivar aquellas plantas que de otro modo no podría hacerlo debido a su clima local.
Cualquier tipo de jardín, grande o pequeño, puede ser un jardín de aprendizaje. Empiece con algo pequeño si la idea es abrumadora, pero lo más importante es que los niños se involucren en ella. Deberían estar ahí desde el principio, incluso ayudando con la planificación.
Los niños pueden ayudar a planificar y utilizar las habilidades matemáticas y los elementos de diseño. También pueden involucrarse en el cultivo de semillas, trasplante, fertilización, riego, poda y cosecha. Todos los aspectos de la jardinería ayudarán a los niños a aprender una variedad de lecciones, planificadas o no.