¿Qué es una biblioteca de préstamo de semillas? En términos simples, una biblioteca de semillas es como suena: presta semillas a los jardineros. ¿Exactamente cómo funciona una biblioteca de préstamo de semillas? Una biblioteca de semillas funciona de manera muy similar a una biblioteca tradicional, pero no del todo. Siga leyendo para obtener información más específica sobre la biblioteca de semillas, incluidos consejos sobre cómo iniciar una biblioteca de semillas en su comunidad.
Información de la biblioteca de semillas
Los beneficios de una biblioteca de préstamo de semillas son muchos: es una forma de divertirse, construir una comunidad con otros jardineros y apoyar a las personas que son nuevas en el mundo de la jardinería. También conserva semillas raras, de polinización abierta o de herencia y anima a los jardineros a guardar semillas de calidad que sean adecuadas para su área de cultivo local.
Entonces, ¿cómo funciona una biblioteca de semillas? Una biblioteca de semillas requiere algo de tiempo y esfuerzo para armarla, pero la forma en que la biblioteca funciona es muy simple: los jardineros “toman prestadas” semillas de la biblioteca en el momento de la siembra. Al final de la temporada de crecimiento, guardan las semillas de las plantas y devuelven una parte de las semillas a la biblioteca.
Si tiene los fondos, puede ofrecer su biblioteca de préstamos de semillas sin cargo. De lo contrario, es posible que deba solicitar una pequeña tarifa de membresía para cubrir los gastos.
Cómo iniciar una biblioteca de semillas
Si está interesado en comenzar la suya propia, hay algunas cosas que debe considerar antes de crear bibliotecas de semillas.
- Presente su idea a un grupo local, como un club de jardinería o jardineros maestros. Hay mucho trabajo involucrado, por lo que necesitará un grupo de personas interesadas.
- Haga arreglos para un espacio conveniente, como un edificio comunitario. A menudo, las bibliotecas reales están dispuestas a dedicar un espacio para una biblioteca de semillas. (No ocupan mucho espacio).
- Reúna sus materiales. Necesitará un armario de madera resistente con cajones divisibles, etiquetas, sobres resistentes para las semillas, sellos de fecha y almohadillas para sellos. Las ferreterías locales, los centros de jardinería u otras empresas pueden estar dispuestos a donar materiales.
- También necesitará una computadora de escritorio con una base de datos semilla (u otro sistema para realizar un seguimiento). Las bases de datos gratuitas de código abierto están disponibles en línea.
- Solicite donaciones de semillas a los jardineros locales. No se preocupe por tener una gran variedad de semillas al principio. Empezar poco a poco es una buena idea. El final del verano y el otoño (tiempo de ahorro de semillas) es el mejor momento para solicitar semillas.
- Decide las categorías para tus semillas. Muchas bibliotecas usan clasificaciones de “súper fácil”, “fácil” y “difícil” para describir el nivel de dificultad involucrado en plantar, cultivar y guardar las semillas. También querrá dividir las semillas por el tipo de planta (es decir, flores, vegetales, hierbas, etc. o perennes, anuales o bienales). Incluya clasificaciones para plantas reliquia y flores silvestres nativas. Hay muchas posibilidades, por lo que debe diseñar el sistema de clasificación que mejor funcione para usted y sus prestatarios.
- Establece tus reglas básicas. Por ejemplo, ¿desea que todas las semillas se cultiven orgánicamente? ¿Están bien los pesticidas?
- Reúna a un grupo de voluntarios. Para empezar, necesitará personal para la biblioteca, clasificar y empaquetar semillas y crear publicidad. Es posible que desee promover su biblioteca invitando a jardineros profesionales o maestros a brindar presentaciones o talleres informativos.
- Haga correr la voz sobre su biblioteca con carteles, volantes y folletos. ¡Asegúrese de proporcionar información sobre cómo guardar semillas!