¿Puede el agave crecer en macetas? ¡Apuesta! Con tantas variedades de agave disponibles, las plantas de agave cultivadas en contenedores son una excelente opción para el jardinero con espacio limitado, condiciones de suelo menos que perfectas y falta de abundante luz solar. Dado que la mayoría de los agaves prosperan durante todo el año en climas más cálidos, las plantas en macetas también son una opción maravillosa para los jardineros que viven en climas que experimentan temperaturas más frías. El agave en maceta también proporciona la flexibilidad de ser móvil. Cultivar plantas de agave en macetas le permite mover los contenedores a la ubicación que proporciona la luz, la temperatura y las condiciones climáticas que ayudarán a que su agave prospere.
Cómo cultivar agave en contenedores
Cultivar plantas de agave en macetas es divertido y gratificante. Cualquier agave se puede cultivar en un contenedor, pero las variedades más pequeñas son las más populares. A las plantas de agave les encanta estar unidas a las raíces, por lo que cultivarlas en macetas las convierte en excelentes candidatas para plantas de interior.
Todos los pantalones de agave cultivados en contenedores necesitan una tierra que se seque lentamente pero se drene rápidamente. Para los contenedores al aire libre, puede hacer una buena mezcla de tierra mezclando partes iguales de abono; mezcla para macetas o tierra de jardín; y grava, piedra pómez o arena gruesa. No use turba, que es indeseable para el cultivo de plantas de agave.
Para el agave cultivado en interiores, asegúrese de usar una mezcla para macetas esterilizada combinada con grava, piedra pómez o arena gruesa. Cuando maceres tu agave, no entierres la planta demasiado profundamente en el suelo. Asegúrese de que la corona de la planta esté por encima de la línea del suelo para evitar la pudrición de la corona, una enfermedad que es perjudicial para las plantas de agave.
Cuidado del agave en maceta
Las plantas de agave necesitan mucha luz solar. Si está cultivando plantas de agave en interiores, elija una ventana luminosa y soleada con la mayor cantidad de sol posible. Una ventana orientada al sur o al oeste funciona muy bien.
Mantenga su agave lo suficientemente regado y siempre riegue completamente, asegurándose de que la tierra esté al menos medio seca antes de volver a regar. Si no está seguro de que el suelo esté lo suficientemente seco, es mejor esperar un día para evitar regar en exceso su planta.
No olvide fertilizar. El final de la primavera y el verano son las épocas para alimentar su contenedor con agave cultivado con un fertilizante líquido equilibrado (20-20-20), para todo uso, a la mitad de su concentración una vez al mes.