La albahaca dulce (Ocimum basilicum) es una hierba favorita para macetas o jardines. Como hierba medicinal, la albahaca se utiliza para tratar problemas digestivos y hepáticos, para desintoxicar el cuerpo, como antiinflamatorio y antidepresivo natural, para tratar dolores de cabeza y migrañas, y también para el cuidado de heridas y para tratar afecciones de la piel. La albahaca dulce es un ingrediente de muchos productos de belleza naturales. También se cultiva por sus múltiples usos culinarios.
Las hojas de albahaca frescas o secas son un ingrediente esencial en muchos platos italianos, griegos y asiáticos. Si le encanta hacer pesto fresco del jardín o ensalada caprese, es posible que esté cultivando un tipo de albahaca dulce conocida como albahaca genovesa.
¿Qué es la albahaca genovesa?
La albahaca genovesa es una variedad de albahaca dulce que se originó en Italia. Sus hojas grandes y vigorosas tienen un sabor dulce y ligeramente picante. La albahaca genovesa produce hojas de color verde brillante y ligeramente arrugadas que pueden crecer hasta 3 cm (7.6 pulgadas) de largo. Son excelentes para pesto, ensalada de sorpresa y otros platos que requieren hojas grandes de albahaca fresca. De hecho, los usos de la albahaca genovesa son muy similares a los de cualquier otra planta de albahaca dulce.
Las plantas de albahaca genovesa pueden crecer de 2 a 3 pies (61 a 91 m) de altura. Las plantas crecerán en una forma completa y tupida si se pellizcan las puntas con regularidad y no se permite que la planta florezca. Una vez que las plantas de albahaca producen flores, toda la energía de la planta se dirige a la producción de flores y semillas, y las partes vegetativas de la planta dejarán de crecer.
Sin embargo, si las plantas de albahaca genovesa florecen, las flores se pueden cosechar y usar en recetas que requieran albahaca. Sin embargo, se dice que las flores de albahaca tienen un sabor y un aroma de albahaca mucho más concentrados, por lo que deben usarse con moderación.
Cómo cultivar plantas de albahaca genovesa
La albahaca genovesa es una variedad preferida de albahaca dulce, no solo por sus hojas grandes y dulces, sino que también tarda en arrancar con calor extremo y no se amarga con la edad. Al igual que otras variedades de albahaca, las plantas de albahaca genovesa prefieren un sitio con suelo rico y fértil y al menos seis horas de luz solar al día. Es mejor crear un lecho rico en nutrientes para las plantas de albahaca que plantarlas en un suelo pobre y depender de fertilizantes para alimentarlas. Los fertilizantes pueden afectar negativamente el sabor, el aroma y la potencia de las plantas de albahaca.
Los requisitos de crecimiento de la albahaca genovesa son los mismos que los de cualquier planta de albahaca. Las semillas deben sembrarse en el interior de cuatro a seis semanas antes de la última fecha prevista de heladas para su área. Las plantas de albahaca genovesa deben germinar en aproximadamente 5 a 10 días, pero las plantas no deben colocarse al aire libre hasta que las temperaturas diurnas se mantengan constantemente en el rango de 70 ° F (21 ° C).
Las plantas de albahaca genovesa también son excelentes para su uso en contenedores. En la antigüedad, la albahaca se plantaba en jardineras o macetas para alféizar de las ventanas para mantener alejadas las moscas.