Cancro bacteriano de los ciruelos: tratamiento de los síntomas del ciruelo cancro bacteriano

El cancro bacteriano es una enfermedad que puede dañar la mayoría de los árboles frutales de hueso, incluido el ciruelo. Si cultiva árboles frutales, saber cómo prevenir el cancro bacteriano de la ciruela es importante para mantener una buena salud del árbol y una cosecha confiable. Afortunadamente, la prevención y el manejo pueden ayudar a garantizar que no vea esta enfermedad en su huerto o que tenga poco impacto en la salud de sus árboles.

¿Qué es el cancro bacteriano del ciruelo?

El cancro bacteriano de la ciruela es en realidad una enfermedad que puede afectar a cualquier árbol del género Prunus. Estos incluyen ciruelas, melocotones y cerezas. Otros nombres para la enfermedad son tizón de las flores, tizón de los espolones, tizón de las ramas y gomosis. La causa de la enfermedad es una infección bacteriana provocada por Pseudomonas syringae.

Síntomas de ciruela cancro bacteriana

Las ciruelas con cancro bacteriano muestran los signos más evidentes de enfermedad en primavera. Los árboles con mayor probabilidad de verse afectados tienen entre dos y ocho años y están debilitados de alguna manera. Los posibles signos de cancro bacteriano incluyen:

  • Muerte de ramas
  • Explosión de brotes y flores jóvenes
  • Cancros largos y estrechos en el tronco y la base de las yemas en primavera
  • Chicle de color ámbar que huele agrio
  • Áreas de bacterias fuera de los cancros.
  • Las manchas foliares

Manejo del cancro bacteriano de la ciruela

Las bacterias que causan esta enfermedad sobreviven en la superficie de las plantas y pueden propagarse por salpicaduras de lluvia. La enfermedad a menudo no es grave y causa el mayor daño a los árboles que no son saludables o están debilitados. La mejor manera de manejar la enfermedad es prevenirla manteniendo los árboles sanos y vigorosos con buen riego, fertilización adecuada y apropiada, y manejo de plagas y otras enfermedades.

También puede prevenir el cancro bacteriano eligiendo árboles con patrón de melocotón Lovell, que tiene cierta resistencia. También es útil utilizar árboles que hayan sido injertados muy por encima de la corona de la raíz, aproximadamente 32 pulgadas (0.8 metros) al menos. Fumigar el suelo en busca de nematodos también es una buena medida preventiva, ya que estas plagas debilitan los árboles y los predisponen a la infección bacteriana.

Si ya tiene un árbol infectado con cancro bacteriano, pode las ramas afectadas. Haga esto solo en invierno o en períodos cálidos y secos en verano para evitar propagar la enfermedad. Queme las ramas infectadas y desinfecte las herramientas de poda con cuidado.

Asegúrese de que su árbol reciba todos los cuidados que necesita para estar vigoroso y que el daño de la enfermedad se pueda minimizar.

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