Comenzar semillas en esponjas es un buen truco que no es difícil de hacer. Las semillas pequeñas que germinan y brotan rápidamente funcionan mejor para esta técnica y, una vez que estén listas, puedes trasplantarlas a macetas o parterres. Intente comenzar las plantas con semillas pequeñas en una esponja de cocina simple como un proyecto divertido con los niños o simplemente para probar algo nuevo.
¿Por qué empezar Seeds on Sponges?
Si bien la forma tradicional de cultivar semillas es usar tierra, hay algunas buenas razones para usar esponjas para el cultivo de semillas:
- No necesitas tierra desordenada.
- Puedes ver crecer las semillas y desarrollarse las raíces.
- La germinación de semillas de esponja ocurre rápidamente.
- Es fácil hacer brotar muchas semillas en un espacio pequeño.
- Las esponjas se pueden reutilizar si las semillas resultan inviables.
- Es un gran experimento para los niños.
Aquí hay algunas excelentes opciones de plantas para remojar semillas en esponjas:
- Lechuga
- Berro
- Zanahorias
- Mostaza
- Rábano
- Hierbas
- Tomates
Cómo plantar semillas en una esponja
Primero, comience con esponjas que no hayan sido tratadas con nada, como detergente o compuestos antibacterianos. Es posible que desee tratar las esponjas con lejía diluida para evitar el crecimiento de moho, pero enjuague bien si lo hace. Utilice las esponjas enteras o córtelas en cuadrados más pequeños. Remoja las esponjas en agua y colócalas en una bandeja poco profunda.
Hay un par de estrategias para poner las semillas en las esponjas: puede presionar semillas pequeñas en los muchos rincones y grietas, o puede cortar un agujero más grande en el centro de cada esponja para una sola semilla. Cubra la bandeja con una envoltura de plástico y colóquela en un lugar cálido.
Revise debajo de la envoltura de plástico de vez en cuando para asegurarse de que no haya crecimiento de moho y que las esponjas no se hayan secado. Dale a las esponjas un rocío regular de agua para mantenerlas húmedas pero no empapadas.
Para trasplantar sus plántulas germinadas, retírelas por completo y colóquelas en una maceta o cama al aire libre cuando esté listo, o recorte la esponja y plante las raíces con la esponja restante aún adherida a ellas. Este último es útil si las raíces son demasiado delicadas y no se pueden quitar fácilmente de la esponja.
Una vez que sean lo suficientemente grandes, puede usar plántulas cultivadas con esponja como lo haría con cualquier semilla que haya comenzado en el suelo.