Nunca es demasiado pronto para que los niños se interesen por las plantas y las formas en que la madre naturaleza las ha equipado para sobrevivir. Incluso los más pequeños pueden comprender conceptos complejos, como la ósmosis, si crea experimentos que llamen su atención. Aquí hay uno para comenzar: el gran experimento del tinte de apio.
Este es un gran proyecto familiar que involucra palitos de apio que cambian de color a medida que absorben el agua coloreada. Siga leyendo para obtener instrucciones sobre cómo teñir el apio.
Experimento de tinte de apio
Los niños saben que las plantas del jardín no comen ni beben como lo hace la gente. Pero una explicación de la ósmosis, el proceso por el cual las plantas absorben agua y nutrientes, puede resultar demasiado confusa para los niños pequeños.
Al involucrar a sus niños más pequeños, incluso a los niños pequeños, en el experimento del tinte de apio, podrán ver a las plantas beber en lugar de escuchar una explicación. Y como cambiar el color del apio es divertido, todo el experimento debería ser una aventura.
Cómo teñir el apio
No necesitas mucho para poner en marcha este proyecto de apio que cambia de color. Además del apio, necesitará algunos frascos o tazas de vidrio transparente, agua y colorante para alimentos.
Explíqueles a sus hijos que están a punto de hacer un experimento para ver cómo beben las plantas. Luego, pídales que alineen los frascos o tazas de vidrio en la encimera o mesa de la cocina y llenen cada uno con aproximadamente 8 onzas de agua. Deje que pongan 3 o 4 gotas de un tono de colorante en cada taza.
Separe el paquete de apio en tallos con hojas, cortando un poco la parte inferior de cada tallo. Saque los tallos más ligeros y frondosos del centro del racimo y haga que sus hijos pongan varios en cada frasco, removiendo el agua y mezclando las gotas de colorante para alimentos.
Haga que sus hijos adivinen lo que podría pasar y que escriban sus predicciones. Déjelos comprobar el cambio de color del apio después de 20 minutos. Deben ver el color del tinte en pequeños puntos en la parte superior de los tallos. Abra un trozo de apio de cada color para rastrear desde el interior cómo se acumula el agua.
Vuelva a comprobar después de 24 horas. ¿Qué colores se difunden mejor? Deje que sus hijos voten sobre la predicción que se acercó más a lo sucedido.