La plantación complementaria es una forma fácil y muy eficaz de hacer que su jardín sea lo mejor posible. Se basa en algunos principios diferentes, como emparejar plantas que repelen insectos con aquellos que los padecen y satisfacer las necesidades de agua y fertilizantes. La lavanda tiene algunos requisitos específicos que significan que solo se puede plantar en ciertas partes del jardín, pero también es muy buena para proteger otras plantas de las plagas. Siga leyendo para obtener más información sobre los mejores compañeros de plantación de lavanda.
Compañeros de plantas de lavanda
La lavanda es muy particular en sus necesidades de cultivo. Necesita pleno sol, poca agua y poco o ningún fertilizante. Por lo general, es más feliz si lo dejan solo. Esto quiere decir que si lo colocas junto a una planta que prefiere más atención, una de ellas va a sufrir.
Algunas buenas plantas para cultivar con lavanda que comparten necesidades similares son:
- Echinacea
- Aster
- Sedum
- Añil salvaje
- La respiración del bebé
- Rosas tolerantes a la sequía
Estos compañeros de lavanda funcionan bien a pleno sol y en suelos secos y poco ricos. Gazania, otra buena opción, es una hermosa planta con flores de Sudáfrica que se desarrolla especialmente bien en suelos pobres y secos. Como la lavanda, sufrirá mucho si le prestas demasiada atención. Además de ser buenas compañeras de la lavanda en función de sus hábitos de crecimiento, estas plantas también producen flores que combinan sorprendentemente con sus flores púrpuras.
Algunos compañeros de plantación de lavanda se benefician enormemente de tenerla cerca. La lavanda es un repelente natural de polillas, babosas y ciervos. Cualquier planta que sufra de estas plagas se beneficiará de tener una planta de lavanda cerca.
Los árboles frutales, en particular, que pueden ser muy afectados por las polillas, tienden a crecer mucho mejor cuando están rodeados de arbustos de lavanda. Lo mismo puede decirse del repollo y el brócoli, que a menudo son presa de las babosas.