Las capuchinas son hermosas plantas con flores en las camas exteriores, pero en áreas más cálidas, aquellas con muchas flores pueden volverse autosembradas. Las capuchinas pueden continuar creciendo cuando se retiran de su macizo de flores si las raíces aún están vivas o si las semillas caen de las flores.
Control de plantas de capuchina
Si bien no es demasiado común, si esparcir capuchinas asfixia otras flores en sus camas, puede quitarlas y desecharlas o replantarlas en otras áreas. Plantar en un contenedor es una buena medida de control. De esa manera, aún puedes disfrutar de las hermosas flores.
Cómo detener la propagación de la capuchina
Si realmente desea deshacerse de todas las capuchinas en su jardín, puede desenterrarlas. Consigue todo el cepellón. Asegúrese de desecharlos enterrándolos profundamente o quemándolos. Si puede ponerlos en la basura que sale, es una forma de garantizar que no regresen. Sin embargo, es posible que los vea decorando el vertedero en los próximos años. Esté atento al área en busca de nuevas plantas que puedan surgir de las semillas caídas. Levántelos cuando los vea brotar.
Si solo desea limitar las capuchinas que crecen, retire las semillas antes de que caigan. Las vainas se desarrollan a medida que las flores se marchitan. Quitar las semillas puede convertirse en una tarea laboriosa. Guardarlos para un uso comestible puede hacer que se sienta más inclinado a seguir el ritmo.
Las vainas son comestibles, con más sabor a pimienta similar a la mostaza. Puede encurtirlos (usar en lugar de alcaparras), junto con las flores para usar en ensaladas y como adiciones a platos de pasta. Por supuesto, puede poner semillas secas en un molinillo como especia picante cuando cocine o agregue a los platos terminados.
También puede guardarlos para plantarlos en otras áreas donde desee que vuelvan a crecer. Elija un área donde sea aceptable que las capuchinas autosembradas se naturalicen. Estos atraen a las abejas y otros polinizadores al tiempo que agregan belleza al lugar donde crecen.