Es fácil ver por qué las fresas son uno de los cultivos frutales más populares que se cultivan en los huertos familiares de hoy. Estas bayas fáciles de cultivar no solo son versátiles en la cocina, sino que también son increíblemente deliciosas en comparación con sus contrapartes del supermercado. Su tamaño pequeño y compacto también presta su crecimiento a aquellos que cuidan los jardines de contenedores, así como a las plantaciones más grandes. Al reconocer los signos y síntomas de los problemas comunes de las fresas, como las hojas de las fresas quemadas, los productores pueden cosechar suculentas bayas para el próximo año.
¿Qué es Leaf Scorch on Strawberry?
Las hojas de fresa quemadas son causadas por una infección por hongos que afecta el follaje de las plantaciones de fresa. El hongo responsable se llama Diplocarpon earliana. Las fresas con quemaduras de hojas pueden mostrar primero signos de problema con el desarrollo de pequeñas imperfecciones violáceas que se producen en la parte superior de las hojas.
Con el tiempo, las manchas seguirán creciendo y oscureciéndose. En casos severos, las manchas oscuras pueden cubrir porciones enteras de las hojas de la planta de fresa y hacer que se sequen por completo y se caigan de la planta. Aunque el follaje de las plantas infectadas no es estéticamente agradable, es raro que la presencia de este hongo afecte la calidad de la cosecha de fresa.
Tratamiento de la quema de hojas de fresa
Si bien la quema de hojas en las plantas de fresa puede ser frustrante, existen algunas estrategias que los jardineros domésticos pueden emplear para ayudar a prevenir su propagación en el jardín. El medio principal para controlar el quemado de la hoja de fresa siempre debe ser la prevención.
Dado que este patógeno fúngico pasa el invierno en las hojas caídas de las plantas infectadas, el saneamiento adecuado del jardín es clave. Esto incluye la remoción de los escombros infectados del jardín de la parcela de fresas, así como el establecimiento frecuente de nuevos trasplantes de fresas. La creación de nuevas plantaciones y parches de fresas es clave para mantener una cosecha de fresas constante, ya que es más probable que las plantas más viejas muestren signos de infección grave.
Al realizar nuevas plantaciones, asegúrese siempre de que se implementen buenas prácticas de plantación. Estas prácticas incluyen el uso de un espacio adecuado entre plantas para proporcionar una circulación de aire adecuada y el uso de riego por goteo. Evitar el suelo anegado y la limpieza frecuente del jardín ayudará a reducir la probabilidad de propagación de este hongo.