Si vive en un apartamento o en un edificio alto y no tiene acceso a un espacio de jardinería, puede pensar que su única opción para obtener lechuga fresca es en el mercado local. ¡Piensa otra vez! Puede cultivar verduras de cosecha propia en la misma cantidad de espacio que una planta araña o filodendro. El secreto está en cultivar lechugas en cestas colgantes.
Lechuga Contenedor Colgante
La lechuga de canasta colgante hace un acento atractivo para cualquier hogar u oficina y prácticamente no ocupa espacio en el piso. Todo lo que necesita para cultivar lechuga colgante es un balcón soleado o una ventana orientada al sur que reciba de seis a ocho horas de luz solar directa por día. Este método también funciona muy bien para los jardineros que buscan una manera fácil de cultivar verduras libres de babosas.
Cómo hacer una canasta de lechuga colgante
Para cultivar lechuga en cestas colgantes, deberá reunir algunos suministros:
- Cesta colgante - Para crear un atractivo “globo de hojas”, elija una canasta tipo alambre donde la lechuga se pueda plantar tanto en los lados como en la parte superior.
- Forro de fibra de coco - Hechos de cáscaras de coco, estos revestimientos retienen tanto la tierra como la humedad.
- Tierra para macetas de calidad - Elija una tierra para macetas con vermiculita o perlita para ayudar con la retención de humedad.
- Plántulas de lechuga - Compre plántulas en su vivero local o comience sus propias semillas en bolsas de plástico. Seleccione una mezcla de variedades de lechuga para agregar atractivo visual a la canasta colgante y su plato de ensalada.
Ensamblar un recipiente de lechuga con canasta colgante
Una vez que tenga sus suministros, siga estas sencillas instrucciones para plantar lechuga de canasta colgante:
Coloque el revestimiento de fibra de coco en la canasta de alambre. Si el forro es demasiado grande, recorte cualquier exceso que se extienda por encima del borde superior de la canasta. Quite las cadenas para que sea más fácil plantar la lechuga del recipiente colgante.
Ponga dos pulgadas (5 cm.) De tierra para macetas en el fondo de la canasta. Si la canasta no se sostiene por sí sola, hágalo menos borracho colocándolo dentro de un balde o olla mientras trabaja.
Plante una capa de plántulas de lechuga. Use unas tijeras afiladas para cortar un pequeño agujero a través del revestimiento de fibra de coco directamente sobre la línea del suelo en la maceta. Inserte con cuidado las raíces de la planta de lechuga a través del agujero. Agregue un puñado de tierra para macetas para asegurar la plántula. Continúe plantando varias plántulas más alrededor de la canasta al mismo nivel.
Alterne la tierra con plántulas de lechuga. Agregue otras dos pulgadas (5 cm) de tierra para macetas, luego plante más plántulas de lechuga en este nuevo nivel. Alterne cada hilera para que las plántulas no queden directamente sobre la hilera inferior de plantas. Continúe hasta llegar a la parte superior de la maceta.
Plante varias plántulas en la parte superior de la canasta colgante. (<b>Nota</b>: puede optar por plantar simplemente su lechuga en este nivel superior únicamente. Plantar a los lados o en niveles alternos depende de usted, pero producirá una canasta de aspecto más completo).
Luego, reemplace las cadenas y riegue bien. Cuelga la maceta en un lugar soleado y mantén la tierra húmeda. Una vez que las hojas alcancen un tamaño utilizable, ¡puede comenzar a cosechar la lechuga de su canasta colgante de cosecha propia!