El aliento del bebé, o Gypsophila, es un pilar en muchos macizos de flores ornamentales y en jardines de flores cortadas cuidadosamente planificados. Las plantas de aliento de bebé, que se ven más comúnmente cuando se usan como relleno en arreglos florales, también son útiles cuando se desea agregar una textura aireada a los bordes de las flores. Cuando están sanas, estas plantas producirán una profusión de pequeñas flores blancas en primavera y durante la temporada de crecimiento.
Sin embargo, si elige hacer crecer el aliento del bebé en el jardín de flores, existen algunas enfermedades comunes de Gypsophila que pueden causar un rápido deterioro en la salud de las plantas, problemas que debe tener en cuenta.
Problemas comunes con la respiración del bebé
Los problemas de la enfermedad respiratoria del bebé generalmente se pueden dividir en dos de los problemas más probables: tizón y podredumbre. Si bien estas enfermedades de las plantas del aliento del bebé son comunes, la prevención suele ser la clave para evitar la pérdida de plantas. Además, el conocimiento de los signos y síntomas ayudará a controlar y prevenir la propagación de la infección en otras plantaciones de la flor.
Tizón en las plantas del aliento del bebé
Los problemas de tizón en el aliento del bebé pueden manifestarse por primera vez cuando las flores se vuelven de un color oscuro, casi negro. Otros signos de tizón en las plantas del aliento del bebé se pueden observar en el desarrollo de manchas oscuras a lo largo de los tallos.
Una vez que el tizón se ha establecido, se puede propagar fácilmente entre las plantas de aliento del bebé. Muchos problemas con el tizón se pueden evitar asegurándose de evitar el riego por encima de la cabeza. Los materiales vegetales infectados con tizón deben retirarse del jardín y destruirse.
Pudrición del tallo y corona del aliento del bebé
La podredumbre puede infectar el aliento del bebé en la corona de la planta y en los tallos. Las fuentes de pudrición pueden ser causadas por patógenos transmitidos por el suelo que son el resultado de un mal mantenimiento del jardín o suelos que no drenan lo suficiente.
Entre los primeros signos de podredumbre en las plantas de aliento del bebé se encuentra un repentino amarilleo de las hojas o el colapso completo de la planta. En muchos casos, la pudrición puede causar la pérdida completa de las plantas del aliento del bebé.
Prevención de enfermedades del aliento del bebé
Si bien algunos problemas con la respiración del bebé a menudo se pueden prevenir, otros no. En particular, pueden manifestarse problemas relacionados con temperaturas cálidas, independientemente del cuidado del cultivador. Sin embargo, al mantener las condiciones óptimas de crecimiento, los jardineros pueden intentar prevenir las enfermedades de las plantas del aliento del bebé.
Esto incluye asegurarse de que las plantas reciban suficiente luz solar, riego y nutrientes del suelo. Además, los jardineros siempre deben plantar en un espacio adecuado para que la circulación de aire alrededor de las plantas permita un crecimiento óptimo.