¿Está pensando en enlatar setas en casa, pero le preocupa la seguridad? ¡No te preocupes más! El enlatado de hongos frescos puede ser seguro siempre que se sigan ciertas precauciones y procedimientos. Exploremos cómo envasar hongos de forma segura.
Consejos para conservar hongos
Hay muchas variedades de hongos que se utilizan con fines culinarios. Algunos se cultivan en el país, mientras que otros se cosechan en la naturaleza. Los hongos botón cultivados en el país son los únicos recomendados para el envasado casero. Otros tipos de hongos se pueden conservar mediante congelación o deshidratación.
Al enlatar champiñones frescos, elija los que no tengan la tapa sin abrir y que no se decoloren. Los hongos frescos tienen un olor terroso y deben sentirse secos al tacto. Los champiñones viscosos o pegajosos y los que se oscurecen han pasado su mejor momento y no deben enlatarse.
Cómo envasar champiñones de forma segura
Las técnicas adecuadas de enlatado matan a los microorganismos responsables del deterioro y la intoxicación alimentaria. Para el envasado de setas en casa, es fundamental utilizar una envasadora a presión. Además, solo use frascos de una pinta o media pinta fabricados específicamente para enlatar en casa. Siga estos sencillos pasos para conservar los hongos en casa.
- Lave bien los hongos sumergiéndolos en agua fría durante diez minutos. Enjuague con agua limpia.
- Recorta el extremo del tallo del hongo, asegurándote de quitar cualquier porción descolorida. Los hongos pequeños se pueden dejar enteros. Los medianos a grandes se pueden cortar a la mitad, en cuartos o en rodajas.
- Escaldar los champiñones en agua hirviendo durante cinco minutos. Utilice una espumadera para retirar los champiñones del agua hirviendo. Empaque inmediatamente las setas en frascos. Asegúrese de utilizar frascos de conservas esterilizados.
- Agregue sal a razón de ¼ de cucharadita por media pinta. Se puede agregar ácido ascórbico para una mejor retención del color. Use ½ cucharadita de jugo de limón, una tableta de 500 miligramos de vitamina C o 1/8 de cucharadita de ácido ascórbico en polvo.
- Agrega agua hirviendo a los champiñones en frascos, asegurándote de dejar una pulgada (2.5 cm) de espacio entre la cabeza. Elimina las burbujas de aire.
- Use una toalla limpia para limpiar el borde del frasco. Ponga la tapa, luego atornille la banda hasta que esté apretada con la punta del dedo.
- Coloque los champiñones en frascos en una olla a presión. Es fundamental seguir todas las pautas del fabricante a la hora de conservar las setas.
- Procese los champiñones durante 45 minutos utilizando las libras de presión recomendadas para su tipo de olla a presión y su altitud. (Menos de 1,000 pies, use 11 libras para el indicador de cuadrante; 10 libras de peso medido) Para altitudes más altas, consulte con su oficina de extensión local para conocer los ajustes recomendados en su área.
- Una vez finalizado el período de procesamiento, deje que la olla a presión se despresurice antes de abrir la tapa. Retire los frascos y déjelos enfriar completamente. Escucharás estallidos cuando los frascos se sellen.
- Al día siguiente, revise los sellos presionando suavemente hacia abajo en el centro de cada tapa. Si el metal se dobla, el frasco no se selló. Coloque los frascos sin sellar en el refrigerador y utilícelos inmediatamente. Los frascos sellados se pueden limpiar suavemente con una toalla húmeda, etiquetar y almacenar en un lugar oscuro.
Conservar hongos frescos es una excelente manera de aprovechar las ventas semanales en el mercado o para manejar grandes cosechas de hongos de cosecha propia. ¡Incluso te sorprenderá descubrir que tus champiñones en frascos tienen un mejor sabor que los de latas de metal!