Si cultivar y cuidar un árbol bonsai parece demasiado difícil, considere sumergirse en el mundo de los árboles en miniatura con un ficus de ginseng. Tiene un aspecto único, tiene raíces aéreas y se considera muy indulgente para los principiantes. Cultivar ficus de ginseng como árbol bonsai es una gran idea como pasatiempo para usted o como regalo para un compañero jardinero.
Ginseng Ficus como bonsái
Ginseng ficus (Ficus retusa) es una variedad de este gran grupo de higueras. Originario del sudeste asiático, el ficus de ginseng también se llama higuera de banyan, ficus de Taiwán y higo de laurel. Su apariencia es más llamativa porque le crecen raíces gruesas que permanecen expuestas sobre la superficie del suelo. Como bonsai, el efecto es el de un pequeño árbol apoyado en patas.
El árbol tiene hojas de color verde oscuro de forma ovalada. El tronco del ficus ginseng es grueso y bulboso, de color gris rojizo y tiene rayas de tigre. Las hojas crecen densamente, lo que le da un dosel grueso. La mejor parte de cultivar ginseng ficus como árbol bonsai es que requiere poco mantenimiento.
Cómo cultivar un bonsái Ficus Ginseng
El cuidado del bonsái de Ginseng ficus es simple y mínimo, lo que lo convierte en una opción perfecta para cualquier persona que sea nueva en el bonsái. Primero, busque un buen lugar para su árbol. Ginseng ficus crece naturalmente en climas cálidos y húmedos. Colóquelo en un lugar que no se enfríe demasiado y que no tenga corrientes de aire que puedan absorber la humedad de sus hojas. Y asegúrese de que reciba mucha luz indirecta y evite un punto con luz directa y brillante.
Su pequeño ficus de ginseng crecerá bien en interiores con calor y luz, pero también aprecia los viajes al aire libre. Colóquelo al aire libre en los meses de verano en un lugar brillante con luz solar indirecta, a menos que viva en un clima árido, en cuyo caso el aire estará demasiado seco.
Un ficus de ginseng tolerará un poco de riego excesivo o insuficiente, pero trate de mantener la tierra moderadamente húmeda durante el verano y retroceder un poco en el invierno. Para hacer el aire más húmedo, coloque el árbol en una bandeja llena de guijarros y agua. Solo asegúrate de que las raíces no se asienten en el agua.
La poda de ficus de ginseng no es difícil. El arte del bonsái consiste en recortar y dar forma al árbol teniendo en cuenta su propia estética. En términos de cuánto recortar, la regla general es quitar dos o tres hojas por cada seis hojas nuevas que crezcan y se desarrollen. Deje siempre dos o tres hojas en una rama como mínimo.
Con solo un pequeño cuidado, es fácil cultivar y mantener un ficus de ginseng como un árbol bonsai. Es un proyecto creativo para un jardinero o cualquier amante de las plantas que puede durar muchos años.