Es muy probable que hayas oído hablar de la henna. La gente lo ha utilizado como tinte natural en la piel y el cabello durante siglos. Todavía se usa mucho en India y, gracias a su popularidad entre las celebridades, su uso se ha extendido por todo el mundo. ¿Pero exactamente de dónde viene la henna? Siga leyendo para obtener más información sobre el árbol de henna, incluido el cuidado de las plantas de henna y consejos para usar hojas de henna.
Información del árbol de henna
¿De dónde viene la henna? La henna, la pasta colorante que se ha utilizado durante siglos, proviene del árbol de henna (Lasonia intermis). Entonces, ¿qué es un árbol de henna? Fue utilizado por los antiguos egipcios en el proceso de momificación, se ha utilizado como tinte para la piel en la India desde la antigüedad y se menciona por su nombre en la Biblia.
Dado que sus vínculos con la historia de la humanidad son tan antiguos, no está claro de dónde proviene exactamente. Es muy probable que provenga del norte de África, pero no se sabe con certeza. Cualquiera que sea su origen, se ha extendido por todo el mundo, donde se cultivan diversas variedades para producir diferentes tonos de tinte.
Guía de cuidado de plantas de henna
La henna se clasifica como un arbusto o un árbol pequeño que puede crecer hasta una altura de 6.5 a 23 metros (2 a 7 pies). Puede sobrevivir en una amplia gama de condiciones de crecimiento, desde un suelo que es bastante alcalino hasta bastante ácido, y con precipitaciones anuales que son tanto escasas como abundantes.
Lo único que realmente necesita son temperaturas cálidas para la germinación y el crecimiento. La henna no tolera el frío y su temperatura ideal es entre 66 y 80 F. (19-27 C.).
Usar hojas de henna
El famoso tinte de henna proviene de hojas secas y pulverizadas, pero muchas partes del árbol se pueden cosechar y usar. La henna produce flores blancas extremadamente fragantes que se utilizan con frecuencia para perfumes y para la extracción de aceites esenciales.
Aunque todavía no se ha abierto camino en la medicina moderna o en las pruebas científicas, la henna tiene un lugar firme en la medicina tradicional, donde se utilizan casi todas sus partes. Las hojas, la corteza, las raíces, las flores y las semillas se utilizan para tratar la diarrea, la fiebre, la lepra, las quemaduras y mucho más.