Se han realizado muchos estudios sobre cómo la jardinería puede influir positivamente en el bienestar físico y mental de los jardineros. Ya sea cultivando hierbas en un pequeño jardín de contenedores o haciendo una plantación mucho más grande, el proceso de trabajar el suelo es invaluable para muchos productores. En los últimos años, el concepto de terapia hortícola ha ganado popularidad como un medio para que las personas superen las barreras físicas, emocionales y de comportamiento en su vida cotidiana. La jardinería terapéutica para niños se ha mostrado especialmente prometedora como una forma eficaz de ayudar a combatir los problemas de conducta y mejorar la autoestima de los niños.
Cómo la jardinería ayuda a los niños
Con el desarrollo de los huertos escolares y comunitarios, se ha puesto de relieve el impacto de plantar verduras y flores con los niños. Estos huertos escolares son sin duda un recurso valioso para el aula. Sin embargo, también pueden contribuir al bienestar general de los estudiantes. El desarrollo de pasatiempos al aire libre y la interacción con la naturaleza pueden mejorar nuestras vidas. La jardinería terapéutica para niños ciertamente no es una excepción a este pensamiento.
Como han aprendido muchos educadores, la jardinería como terapia para los niños les ha proporcionado valiosas herramientas para la vida. Incluso se está explorando la jardinería como un método complementario mediante el cual los niños con problemas de comportamiento pueden aprender nuevas habilidades.
Cuando se trata de mejorar los problemas de comportamiento y la jardinería, muchos nuevos cultivadores pueden fomentar sentimientos de calma y logro. Se cree que la jardinería para los trastornos del comportamiento puede fomentar la confianza en sí mismos en los niños, ya que plantar y cuidar el espacio de cultivo requerirá tanto responsabilidad como un sentido de propiedad.
Además de estos atributos positivos, la jardinería como terapia para los niños puede ayudar a combatir los problemas mentales, así como a establecer hábitos de vida que promuevan la salud y el bienestar. Al considerar las necesidades de los estudiantes, muchos distritos escolares están implementando el uso de la jardinería como una herramienta para que los niños aprendan más sobre la naturaleza y exploren su propio sentido de sí mismos.