El bálsamo de limón es fácil de cultivar y proporciona un agradable sabor y aroma a limón para platos calientes, té o bebidas frías. Es difícil imaginar que una planta tan hermosa pueda causar tantos problemas, pero este miembro de la familia de la menta es súper prolífico y puede desgastar su bienvenida rápidamente.
Cómo prevenir las malas hierbas del bálsamo de limón
Una hierba se define como cualquier planta que crece donde no la quieres, y el bálsamo de limón lo demuestra. Esta pequeña y delicada planta que parece tan inocente cuando la compra en el centro de jardinería puede alcanzar una altura de 2 pies y una extensión de 3 pies al final de la primera temporada de crecimiento. Peor aún, la planta se siembra a sí misma como un campeón y, antes de que te des cuenta, tienes un jardín lleno de más bálsamo de limón de lo que alguna vez quisiste o necesitaron.
La forma más eficaz de mantener a raya el bálsamo de limón es evitar que la planta produzca semillas. Una forma de lograrlo es cortar la planta dos o tres veces al año para que no florezca. No se preocupe; cortar la planta no la dañará.
Si la planta florece, corte las flores antes de que tengan la oportunidad de producir semillas. Incluso una sola flor puede contener una gran cantidad de semillas.
Deshacerse del bálsamo de limón
Si la planta ya se ha convertido en semilla y se ha apoderado de su jardín, quitar la planta a mano suele ser el mejor recurso. Asegúrese de que el suelo esté ligeramente húmedo para poder arrancar plantas enteras, junto con las raíces y los tallos (estolones). Si dejas raíces o estolones en el suelo, las plantas volverán con fuerza. Es posible que desee aflojar el suelo con un tenedor de jardín para facilitar el deshierbe si el suelo es duro.
Un deshierbe puede no ser suficiente para un control completo del bálsamo de limón. Vigile las áreas problemáticas y tire de los pequeños brotes tan pronto como aparezcan. Controlar las plantas de toronjil requiere persistencia.