La humedad adecuada es fundamental para que las plantas crezcan con éxito. Para la mayoría de las plantas, demasiada agua es más peligrosa que insuficiente. La clave es aprender a medir la humedad del suelo de manera efectiva y regar las plantas solo cuando lo necesitan, no en un horario establecido.
Comprobación de la humedad de la planta
Cuando se trata de probar la humedad en las plantas, la sensación del suelo es la mejor guía. Como regla general, una planta en maceta en un recipiente que mide 6 pulgadas (15 cm) de diámetro necesita agua cuando las 2 pulgadas superiores (5 cm) de tierra se sienten secas al tacto. Un recipiente más grande que mida de 8 a 10 pulgadas (20-25 cm) de diámetro estará listo para el agua cuando la parte superior de ½ a 1 pulgada (1.25-2.5 cm) de tierra se sienta seca.
Inserte una paleta en el suelo, luego incline la paleta para verificar la humedad de las plantas del jardín. También puede insertar una clavija de madera en el suelo para determinar la profundidad de la humedad del suelo. Si la clavija sale limpia, la tierra está seca. La tierra húmeda se adherirá a la clavija.
En la mayoría de los casos, el suelo debe estar húmedo hasta la zona de las raíces: de 6 a 12 cm (15 a 30 pulgadas). Sin embargo, el suelo arenoso se drena rápidamente y debe regarse cuando el suelo está seco a una profundidad de 2 a 4 pulgadas (5-10 cm).
Recuerde que la necesidad de agua también varía mucho según la planta. Por ejemplo, la mayoría de las suculentas requieren suelo seco y riego poco frecuente, mientras que algunas plantas, como la aguileña, prefieren un suelo constantemente húmedo. Sin embargo, casi todas las plantas requieren circulación de aire alrededor de las raíces y son propensas a pudrirse en suelos anegados y mal drenados.
Herramientas de humedad del suelo
El control de la humedad del suelo también se puede lograr con herramientas específicas. Hay una variedad de medidores de humedad del suelo simples y económicos disponibles en centros de jardinería y viveros, y muchos son adecuados para cultivos tanto en interiores como en exteriores. Los medidores, que le indican si el suelo está mojado, húmedo o seco al nivel de la raíz, son especialmente efectivos para plantas grandes en macetas.
Otras herramientas de monitoreo de la humedad del suelo, que se utilizan a menudo para aplicaciones agrícolas, incluyen tensiómetros y bloques de resistencia eléctrica, que indican la tensión de humedad del suelo. Aunque ambos son precisos y fáciles de operar, son más costosos que las sondas simples.
La reflectometría en el dominio del tiempo (TDR) es un método más nuevo y costoso que mide la humedad del suelo de forma rápida y precisa. Sin embargo, el sensor a menudo requiere una recalibración y los datos tienden a ser relativamente difíciles de interpretar.