Plantar dalias en el jardín es una excelente manera de agregar un color dramático a su espacio. Con varios tamaños y formas de flores, es fácil ver por qué las plantas de dalia son tan atractivas para los jardineros novatos, así como para aquellos con impresionantes plantaciones establecidas. Dado que estas plantas requerirán algunos cuidados especializados, es importante familiarizarse con sus necesidades. Entre estos se incluye saber cómo y cuándo regar las dalias, lo que ayudará a garantizar el éxito en la próxima temporada de cultivo.
¿Debo regar los tubérculos de dalia?
A diferencia de muchas otras flores de jardín, que se cultivan a partir de semillas o trasplantes, las dalias se cultivan más comúnmente a partir de tubérculos. Al igual que los bulbos, los tubérculos se plantan en el suelo después de que haya pasado toda posibilidad de heladas en la primavera. Aunque algunos cultivadores optan por prebrotar los tubérculos, otros pueden plantar los tubérculos inactivos directamente en el suelo. Cuando las condiciones son adecuadas, los puntos de crecimiento ("ojos") en los tubérculos señalan el desarrollo de hojas y raíces.
Se debe tener cuidado al plantar tubérculos inactivos, ya que pueden pudrirse fácilmente si las condiciones no son ideales. Los tubérculos podridos son causados más comúnmente por condiciones del suelo que son demasiado frías, demasiado húmedas o una combinación de ambas. En la mayoría de los casos, los tubérculos no necesitan agua adicional al momento de la siembra.
Los productores solo deben regar el tubérculo después de plantar si el suelo está seco. Si existen condiciones secas, riegue el tubérculo una vez y luego espere a que crezca.
Cuando regar las dalias
Al considerar el riego de la dalia, las necesidades pueden variar mucho según las condiciones de crecimiento. Una vez que el tubérculo ha comenzado a crecer, se requiere un riego constante de la planta de dalia para promover un crecimiento exuberante y un período de floración prolífico. Para muchos, esto significa regar las plantas de dalia de una a tres veces por semana.
Al regar las plantas de dalia, asegúrese siempre de evitar mojar el follaje de la planta. Esto ayudará a disminuir la probabilidad de enfermedad. Las rutinas de riego de las plantas de dalia deben centrarse en sesiones de riego largas y profundas. Este proceso promoverá plantas más fuertes y estudiosas y un mejor crecimiento de las raíces.
Al asegurarse de satisfacer las necesidades de riego de las dalias, los cultivadores serán recompensados con flores brillantes y coloridas durante todo el verano.