Posiblemente uno de los vegetales más populares cultivados en nuestros huertos familiares, los tomates tienen su parte de problemas con la fruta del tomate. Las enfermedades, los insectos, las deficiencias nutricionales o la abundancia excesiva y los problemas climáticos pueden afectar a su preciada planta de tomate. Algunos problemas son graves y otros son cosméticos. Entre esta plétora de males está la cremallera de la planta de tomate. Si nunca ha oído hablar de las cremalleras en los tomates, apuesto a que las ha visto. Entonces, ¿qué causa la cremallera en los tomates?
¿Qué es la cremallera de la fruta del tomate?
La cremallera de la fruta del tomate es un trastorno fisiológico que causa una cicatriz vertical delgada característica que se extiende desde el tallo del tomate. Esta cicatriz puede llegar a toda la longitud del fruto hasta el final de la flor.
El indicio de que esto es, de hecho, una cremallera de planta de tomate, son las cortas cicatrices transversales que cruzan la marca vertical. Esto da la apariencia de tener cremalleras en los tomates. La fruta puede tener varias de estas cicatrices o una.
La cremallera es similar, pero no lo mismo, a la cara de gato en los tomates. Ambos son causados por problemas de polinización y flujos de temperatura más bajos.
¿Qué causa la cremallera en los tomates?
El cierre de cremallera en los tomates es causado por un trastorno que ocurre durante el cuajado. La causa de la cremallera parece ser cuando las anteras se adhieren al costado de la fruta recién desarrollada, un problema de polinización causado por la alta humedad. Este problema del tomate parece ser más frecuente cuando las temperaturas son frescas.
No hay ninguna opción para controlar el cierre de cremallera de esta fruta de tomate, salvo para las variedades de tomates que son resistentes al cierre de cremallera. Algunas variedades de tomate son más propensas que otras, y los tomates Beefsteak se encuentran entre los más afectados; presumiblemente porque necesitan temperaturas más altas para dar fruto.
Además, evite la poda excesiva, que aparentemente también aumenta las probabilidades de que se cierre la cremallera. Al igual que el exceso de nitrógeno en el suelo.
Sin embargo, no temas si tus tomates muestran signos de cierre. En primer lugar, generalmente no toda la fruta se ve afectada y, en segundo lugar, la cicatriz es solo un problema visual. El tomate no ganará ninguna cinta azul, pero el cierre no afecta el sabor de la fruta y es seguro para comer.