Si el tronco de un árbol de cítricos forma ampollas que supuran una sustancia gomosa, es posible que tenga un caso de gomosis cítrica del Río Grande. ¿Qué es la gomosis del Río Grande y qué le sucede a un árbol de cítricos afectado por la gomosis del Río Grande? El siguiente artículo contiene información sobre la gomosis de cítricos de Río Grande que incluye síntomas y consejos de manejo para ayudar.
¿Qué es la gomosis de Río Grande?
La gomosis de Citrus Rio Grande es una enfermedad fúngica causada en parte por el patógeno Diplodia natalensis junto con varios otros hongos. ¿Cuáles son los síntomas de la gomosis de cítricos de Río Grande?
Como se mencionó, los árboles de cítricos con gomosis de Río Grande forman ampollas en la corteza de los troncos y ramas. Estas ampollas supuran una goma de mascar pegajosa. A medida que avanza la enfermedad, la madera debajo de la corteza se vuelve de un color rosado / naranja a medida que se forman bolsas de goma debajo de la corteza. Una vez que la albura está expuesta, se produce la descomposición. En las últimas etapas de la enfermedad, también puede ocurrir la pudrición del corazón.
Información sobre la gomosis de Río Grande
El nombre de gomosis de los cítricos del Río Grande proviene del área donde se observó por primera vez, el Valle del Río Grande de Texas, a fines de la década de 1940 en árboles de toronja maduros. La enfermedad también se conoce a veces como gomosis de Florida o enfermedad de las encías fermentadas.
Se ha descubierto que esta enfermedad de las encías de los cítricos es de naturaleza crónica. Se observa con mayor frecuencia en árboles maduros de 20 años o más, pero también se ha encontrado que afecta a árboles tan jóvenes como de 6 años.
Los árboles debilitados y / o lesionados parecen tener una mayor incidencia de infección. Factores como el daño por congelación, la falta de drenaje y la acumulación de sal en el suelo también fomentan la incidencia de la enfermedad.
Desafortunadamente, no existe control para la gomosis de los cítricos del Río Grande. Mantener los árboles sanos y vigorosos mediante la práctica de excelentes controles culturales es el único método para el manejo de esta enfermedad. Asegúrese de podar las ramas dañadas por la congelación y estimule la curación rápida de las extremidades lesionadas.