La planta del dinero china es una planta de interior hermosa, única y fácil de cultivar. De propagación lenta y recientemente ganando popularidad en todo el mundo, el mayor obstáculo para el cultivo de esta planta es encontrar una. Siga leyendo para obtener más información sobre el cultivo de una planta de dinero china y el cuidado de las plantas de Pilea.
Información de la planta de dinero chino
¿Qué es una planta monetaria china? También conocida como planta lefse, planta misionera y planta OVNI, Pilea peperomioides con frecuencia se llama simplemente "pilea" para abreviar. Es originaria de la provincia china de Yunnan. Según cuenta la leyenda, en 1946 el misionero noruego Agnar Espergren trajo la planta desde China y compartió esquejes entre sus amigos.
Hasta el día de hoy, la planta de dinero china es más fácil de encontrar en Escandinavia, donde es muy popular. Si vive en otra parte del mundo, es posible que tenga problemas para encontrar una planta. Pilea se propaga lentamente y la mayoría de los viveros no las encuentran lo suficientemente rentables como para transportarlas. Tu mejor opción es encontrar a alguien dispuesto a compartir sus esquejes en persona. Si eso falla, debería poder pedir esquejes directamente a los vendedores en línea.
Las plantas monetarias chinas son relativamente pequeñas y muy adecuadas para la vida en contenedores. Crecen a una altura de 8 a 12 pulgadas (20-30 cm). Tienen una apariencia muy distintiva: los brotes vegetativos verdes crecen y salen de la corona, cada uno termina en una sola hoja en forma de platillo que puede alcanzar 4 pulgadas (10 cm) de diámetro. Si la planta crece de forma saludable y densa, sus hojas forman una atractiva apariencia de montículo.
Cómo cultivar una planta de Pilea en casa
El cuidado de las plantas de Pilea es relativamente mínimo. Las plantas son resistentes hasta la zona 10 del USDA, lo que significa que la mayoría de los jardineros cultivarán una planta de dinero chino en macetas en el interior.
Les gusta mucha luz indirecta pero les va mal a la luz solar directa. Deben colocarse cerca de una ventana soleada, pero fuera del alcance de los rayos del sol.
También les gusta el suelo arenoso y con buen drenaje y se debe dejar secar entre riegos. Necesitan muy poca alimentación, pero les irá bien con adiciones ocasionales de fertilizante estándar para plantas de interior.